Mausoleo de los Atilios (Sádaba)

Hay cosas que cambian poco a lo largo del tiempo… quienes poseen un “alto status social” sienten la necesidad de mostrarlo de manera externa a través de ricas vestiduras y lujosos edificios, para los vivos… y para los muertos.

En la época bajo imperial, allá por los siglos I y II d.C., la Atilia era una de las familias más distinguidas de la comarca de las Cinco Villas, y Atilia Festa decidió construir, en la propiedad que tenían en la actual Sádaba, un monumento funerario para su propio descanso eterno y el de su familia. Imagina algo así como como un pequeño edificio sin techo en cuyo interior se depositaban los sarcófagos y urnas funerarias.

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Tomando un desvío en la carretera que une Sábada con Layana, de pronto nos encontramos, en medio del campo, una gran pared de más de 9 metros de largo…  aunque en la actualidad tan sólo se conserva una de las fachadas del monumento, es fácil hacernos una idea de lo espectacular que debió ser el mausoleo completo.

La pared, rematada con tres frontones, está dividida en cinco nichos por pilastras decoradas con motivos vegetales, y rematados con arcos de medio punto. Bajo los frontones o tímpanos hay un friso con inscripciones, gracias a las cuales sabemos que Atilia Festa dedicó el monumento a su abuelo y su padre, y que aún en vida, se reservó un espacio para sí misma.

atilios02En los nichos u hornacinas vemos unos agujeros… no es que la piedra se haya desgastado, sino que servían para poder dejar allí las ofrendas.
De hecho, las frutas y el laurel que encontramos en las guirnaldas que decoran la fachada, son representaciones simbólicas de ofrendas a los muertos (que curioso, ¿verdad? distintas culturas de distintas épocas suelen coincidir en el hecho de realizar ofrendas a los difuntos).

atilios03Sí están algo más deteriorados los elementos decorativos que están sobre las guirnaldas. En las hornacinas laterales encontramos un dibujo similar a un sol que en realidad representa un hacha (pátera), símbolo de lugar sagrado. En las intermedias yo no logré ver nada, pero en diversos artículos he leído que lo que están representados son un águila y pico de fossarius (por cierto, si alguien sabe lo que es eso, que me lo cuente, ¡por favor!). Pero la central… aún desgastada por el tiempo, se distingue la cabeza de Medusa, ¡protagonista de una de mis historias mitológicas favoritas!

Es curioso, a veces nos cuesta valorar lo que tenemos cerca… viajamos hasta Italia en busca de restos de la Antigua Roma, y pasamos por alto “esa pared en medio del campo” que es una de las joyas del arte funerario romano de la Península Ibérica… ¡y a tan sólo media hora desde Sos del Rey Católico!

¿Nos vamos de excursión? 🙂