¡Una menos!

Con cierta frecuencia me preguntan: ¿queda alguna piedra por mirar y desentrañar en Sos del Rey Católico? O más bien ¿te queda alguna piedra por mirar y desentrañar en Sos del Rey Católico?. Buenooo… a partir de hoy, ¡una menos!

Está situada en el polvorín del castillo, junto a las escaleras de subida. No sabría decir si originalmente estaba allí o se colocó en alguna restauración en el siglo XX, ¡pero puedo contaros lo que dice el texto!

¿Qué pone? ¿de qué época será? Durante años he andado despistada, porque una vez que crees ubicar alguna letra y palabras, es difícil mirar de otra manera. He estado tiempo leyendo en la primera línea “de los pio”, “¿dios de los pio?”… Por eso es importante (al menos tal y como funciona mi cabeza), dejar pasar el tiempo, “olvidar” y volver a intentar retomarla.

¿Época? La primera clave han sido esas aes floreadas. Desde luego, no son medievales. De manera instintiva (algo debe quedar de mis estudios de paleografía y del temporal interés por la caligrafía) me hacían ubicarla en el siglo XIX. Y se me abrieron los ojos como platos al encontrar la misma A en el botón de uno de los batallones Realistas aragoneses del período 1824-1841 (en el artículo “botones militares aragoneses”, de L. Sorando y R. Guirao).
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Otro de los problemillas ha sido la primera palabra. Una vez decido que era una abreviatura, ¿qué letras son y qué abrevian? ¿B o D? ¿T? ¿O o E? ¿hay una S final? Aclarado que lo más probable es que sea “Btes” y que sea la abreviatura de “batallones”, el término confirma la época y el contexto: mediados del siglo XIX, guerras carlistas.

El siglo XIX es extremadamente convulso, y está marcado por las guerras. Había dedicado atención a la Guerra de la Independencia (aquí y aquí), pero nunca me había interesado demasiado por las Carlistas. Para contaros un poco el momento de la inscripción, “he metido la cabeza lo justo” en ellas. Ojalá algún experto en esa época pueda sacarle más partido a la inscripción: Btes de los provinciales de Guesca, Batallones de los provinciales de Huesca.

Simplificando mucho, el término “guerras carlistas” engloba los conflictos bélicos que desde 1833 a 1876 enfrentaron a dos bandos con marcadas diferencias ideológicas, los carlistas (su lema, “Dios, Patria y Rey”) y los liberales. La “excusa” inicial fue la proclamación de Isabel II, tras haberse derrogado unos años antes la ley sálica que impedía a las mujeres acceder al trono. Carlos María Isidro, no aceptando el nombramiento de su sobrina, se proclamó rey al morir Fernando VII, y son sus partidarios los que serán denominados “carlistas”.

El conflicto, no sólo por la duración del mismo, es tremendamente interesante y complejo. No me veo con ánimo ni capacidad para embarcarme a estudiarlo en profundidad (la época contemporánea nunca fue mi fuerte). Por las pinceladas, los datos sueltos que he ido encontrando, marcó más de lo que imaginaba a Sos del Rey Católico, en parte por su cercanía a Navarra, y -entre otras cuestiones- ayuda a explicar la ingente cantidad de casas fechadas a mediados del siglo XIX. Dado que no preveo meterme de lleno en las Guerras Carlistas, y que no he sido capaz de encontrar la transcripción de la inscripción en ningún sitio, he decidido compartirla sin esperar más, por si pudiera servirle de llave a alguien que esté estudiando esa época.