Esta temporada he decidido dar un paso más, no sólo quedarme obnubilada mirando el cielo de Sos del Rey Católico, sino aprender algo sobre los distintos tipos de nubes que hacen cada día distinto lo que vemos por la ventana. Y ya de paso, averiguar qué cambios en el clima anuncian. ¡En menudo lío me he metido yo sola!
Lo primero, ¿qué son las nubes? Acumulaciones de diminutas gotas de agua líquida (o hielo en mayor altura) en suspensión, que miden entre 0,2 y 0,3 mm. de diámetro. Cuando esas gotas aumentan de tamaño a 1-1,5 milímetros, caen en forma de lluvia. Al darles el sol reflejan todos los colores visibles de la luz, y como todos se mezclan, las vemos de color blanco.
Siguiente paso, ¿cómo se forman las nubes? Por si tienes tan olvidado como yo lo que aprendiste en el colegio, hagamos un pequeño repaso. El sol calienta la tierra y el agua que hay en ella, de manera que un bloque de aire húmedo y caliente, al ser menos denso, comienza a ascender. Esto no produce un vacío, sino que esa masa de aire es reemplazada por otra más fría y densa.
Nuestra masa de aire caliente va subiendo, subiendo… al subir se va enfriando, hasta que se convierte en vapor de agua. Ese vapor de agua no lo vemos hasta que llega al llamado “punto de rocío”. En ese momento el vapor de agua se condensa, formando lo que percibimos como nubes.
Ahora, me surge una pregunta: si al seguir subiendo se sigue enfriando ¿por qué no empieza a bajar? Resulta que ese proceso libera energía, que a su vez genera calor, por lo que el aire vuelve a subir y se forma una nube cada vez más grande.
Y llegamos al meollo del asunto. La clasificación. Los humanos somos así, nos encanta estructurar y clasificar los conocimientos, parece que de esa manera los entendemos mejor y a veces nos facilita una falsa apariencia de control (también somos ilusos).
La clasificación esencial de las nubes atiende a la altura en la que están formadas. Además, en función de su forma hay dos grandes subgrupos: estratiformes, aquellas que están paralelas a la superficie de la tierra, estratificadas y cumulifomes, de desarrollo vertical. Empezamos con estas últimas
V. Nubes de desarrollo vertical
Realmente, estas son las nubes a las que haría esencialmente referencia el proceso que hemos explicado un poco más arriba.
V.1 Cúmulos
En algunas páginas consultadas los cúmulos aparecen en el grupo de nubes bajas, y es que se forman por debajo de los 2 km. ¿Cómo son? ¡dibuja una nube! ¡dibuja el humo de una chimenea! Casi seguro que has ambos casos has dibujado un cúmulo. De bordes definidos y aspecto algodonoso, es el “prototipo” de nube.
Dependiendo de lo inestable de la atmósfera, pueden seguir creciendo. Seguro que has visto esas nubes que crecen y cuya parte superior tiene forma de coliflor. Eso sería un cumulus congestus, cuya altura puede alcanzar los 5-6 kilómetros.
Sería algo así como un cúmulo sobrealimentado de humedad y aire caliente. Aunque la base está a unos 2 km. del suelo, la cima puede alcanzar los 15-20 kilómetros de altitud. Cuando termina de desarrollarse, la parte superior adquiere una forma de yunque.
Como imaginarás, estás nubes traen consigo lluvia, truenos y relámpagos.
A. Nubes altas (formadas a más de 5 km de altura)
Si has leído con atención la primera parte del post, podrás contestar a una sencilla pregunta: dado que estas nubes se forman a grandes alturas, ¿están formadas de gotas de agua o hielo?
A.1 Cirros
La palabra cirro viene del latín “rizo”, y a este tipo de nubes se les conoce también como “colas de caballo” o “rayas de verano”. Son nubes blancas, transparentes, como si estuvieran pintadas con espray. Filamentos largos y delgados, más o menos ondulados, distribuidos en líneas paralelas más o menos regulares.
Si vemos poquitos, lo justo para dar color a un trozo de cielo, son síntoma de buen tiempo. Pero si van aumentando y avanzan organizados, indican que se aproxima una borrasca.
A.2 Cirrocúmulos
Cuando un cirro o cirrostrato se calienta levemente desde abajo, es como si se partiera en nubecitas más pequeñas, onduladas. Visualmente pueden asemejarse a los altocúmulos de los que luego hablaremos, pero están a mayor altura y no tienen sombra propia.
En varias ocasiones he dudado sí serían cirrocúmulos u otro tipo de cúmulos, pero estoy casi segura con esta foto, y es que las nubecillas se fueron disolviendo frente a mi convirtiéndose en cirros.
A.3 Cirrostratos
¿Sabes esa nube que forma un halo alrededor del sol o la luna? ¡esa es un cirrostrato! Visualmente son como un velo blanquecino que cubre todo o gran parte del cielo. Yo no lo había escuchado, pero hay un dicho latinoamericano que dice “círculo en el sol, aguacero o temblor”. Y es que suelen derivar de los cirros cuando se aproxima un frente cálido, lo que las hace evolucionar a otro tipo de nube y provoca precipitaciones moderadas.
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M. Nubes medias (formadas a una altura de 2 a 5 km de altura)
M.1 Altocúmulos
En una nube formada por un montón de pequeñas nubecidas algodonosas, de aspecto más compacto que los cirrocúmulos. Además, la nube tiene «tonos» (partes más oscuras), lo que no ocurre con los cirrocúmulos. En Sos me dijeron un dicho asociado a estas nubes, “cielo aborregado suelo mojado”. Y efectivamente, cuando todo el cielo está lleno de este tipo de nubes, suele ser señal de que un frente frío se aproxima y de que habrá lluvias posteriores. Pero, ¡hacen que el cielo luzca precioso!
M.2 Altostratos
Capa grande de nubes, de tono grisáceo, que cubre casi todo el cielo, aunque hay partes más finas que permiten ver vagamente el sol a través de ella.
Suelen ocasionar lluvias continuas
B. Nubes bajas (a menos de 2,5 km de altura)
B.1 Estratos
Son esas nubes bajas “sin forma de nube”, que a nivel de suelo producen la niebla. ¿Esos días tristones en los que el cielo está gris? Estratos sobre nuestras cabezas
Su base suele estar en torno a los 2 km., pero se podría considerar tanto una nube baja como media. Como los estratos, es una capa continua de nubes, pero con mayores matices de opacidad (zonas más oscuras), y bloquean del todo la luz solar.
Vienen siempre acompañados de lluvias, continuas aunque no muy intensas.
B.3 Estratocúmulos
Parecido a los altocúmulos, pero las nubes individuales son de mayor tamaño (las vemos mayores al estar a menor altura). Igualmente es una masa grande, son nubecidas redondeadas agrupadas entre las que podremos ver el cielo. E igualmente suelen ser preludio de un peor tiempo.
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Como primera aproximación suficiente, porque cada tipo tiene unos cuantos subtipos… Os cuento lo que he logrado entender, pero es más que posible que en algo me haya equivocado, si detectáis algún error, ¡decirlo en los comentarios y corregiré lo necesario!
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