Historia

Te presentamos en este apartado lo esencial de la historia de Sos del Rey Católico a través de diez momentos. Empecemos por el principio…

Siglo X
En lo más alto de la Peña Feliciana, en el siglo X, el Reino de Pamplona decidió construir un castillo como parte de su línea defensiva frente al Islam. Ese castillo en madera, que no nos ha dejado restos materiales, es el origen de la villa de Sos del Rey Católico.
Con el paso del tiempo el castillo fue transformándose y sustituyendo la madera por la piedra, conservándose hoy en día los restos excavados de la plaza defensiva del siglo XII, no ya frente al Islam, sino como parte de la frontera del Reino de Aragón frente al Reino de Navarra.
El devenir de los siglos destruyó gran parte del castillo medieval, quedando en pie la torre del homenaje, que preside y vigila todo el recinto amurallado, recordándonos su presencia con la función de campanario que asume desde la Edad Moderna.

Siglo XI
A mediados del siglo XI, gracias a la reina Estefanía de Navarra, comienza a edificarse la iglesia de San Esteban junto al castillo (aún de madera). El que se construya un edificio en piedra de estas características será esencial para el devenir de Sos, ya que ofrece algo así como una “garantía de continuidad” del asentamiento, lo que anima a que acuda población que va construyendo sus casas en torno al conjunto iglesia-castillo.
La iglesia principal de Sos se adapta al desnivel del terreno construyendo la cripta de Santa María del Perdón, de manera que la vista que se nos ofrece desde el exterior de los ábsides es impresionante por su altura, ya que vemos en realidad tres niveles: la cripta, el túnel y la iglesia superior.
Destacan, visibles desde el exterior, la portada románica del siglo XII y las tumbas excavadas al pie de los ábsides.

Siglo XII
El siglo XII es una época de crecimiento, el “castro quo dicitur Sos” se convierte en villa, llega la comunidad judía y se asienta en un pequeño promontorio llamado hoy en día Barrio Alto. Fueron unas treinta las viviendas judías, articuladas entorno a una arteria principal de la que surgen calles sin salida como la llamada “sal si puedes”.
La Plaza de la Sartén, alma de la judería, es uno de los rincones más encantadores de la villa, y en una de sus casas se conserva el hueco para colocar la mezuzah (en la puerta de entrada, en el interior del dintel derecho).

Siglo XIII
Los conflictos con el Reino de Navarra provocaron en el siglo XIII la creación de la muralla que rodea y protege la villa, camuflada hoy en día entre los muros de las casas junto a ella construidas, excepto en el extremo norte, frente al Parador, donde se mantiene un lienzo limpio.
En la actualidad conservamos siete de los portales de acceso a la muralla, destacando entre ellos el Portal de la Reina, torre puerta almenada perfectamente conservada, con rebajes interiores para los pisos de madera, saeteras, y un matacán.

Fernando el Católico
Don Juan (futuro Juan II de Aragón) se enfrentaba a su hijo Carlos el Príncipe de Viana (fruto de su primer matrimonio con la reina doña Blanca de Navarra) por el trono del vecino reino, cuando estando su segunda esposa, doña Juana Enríquez, a punto de dar a luz, decidieron partir de Sangüesa en busca de más seguridad para el alumbramiento. Pensando además en mejorar las opciones del nuevo vástago en la línea sucesoria de Aragón, optaron por cruzar la frontera y acudir a la villa de Sos.
La casa del escudero don Martín de Sada fue el lugar escogido, y el 10 de marzo del año 1452, nacía en ella el futuro Fernando II de Aragón, V de Castilla, Fernando el Católico. Los Sada mejoraron notablemente su posición social, y construyeron el palacio actual.
Al acceder al trono aragonés, don Juan agradeció el cobijo recibido nombrando “infanzones” a todos los habitantes de Sos.

Renacimiento
Sos entra en el Renacimiento de la mano de dos emblemáticos edificios, el Palacio de la familia Español de Niño y el Ayuntamiento.
Los Español de Niño hicieron gala a finales del XVI de su condición nobiliaria edificando el palacio que conservamos hoy en día en mitad de la calle mayor. A lo largo del tiempo, el edificio cambió de manos y tuvo diversos usos, convirtiéndose a mediados del siglo XIX en colegio femenino gracias a doña Manuela Pérez de Biel. Cedido en la actualidad al Ayuntamiento, es un espacio dedicado a actividades culturales y en breve se convertirá en un Palacio de Congresos.
Presidiendo la Plaza de la Villa encontramos el Ayuntamiento, construido por el concejo, cuyo interior ha sido rehabilitado para adaptarlo a las nuevas necesidades municipales.

Siglo XVIII
El siglo XVIII fue un momento de esplendor en Sos. De esa época data el edificio que más vida aporta a todo el pueblo, el Colegio Isidoro Gil de Jaz, situado en la Plaza de la Villa.
Su construcción fue impulsada por don Isidoro Gil de Jaz, ministro de Carlos III y Carlos IV, quien creó una fundación que en la actualidad sigue trabajando por la educación y bienestar de los habitantes de Sos.

Guerra de la Independencia
Al callejear por Sos tal vez nos sorprenda el número de casas cuya fecha en la fachada señala su construcción a mediados del siglo XIX. Ésto es debido a la Guerra de la Independencia. En el año 1810, buscando al guerrillero Javier Mina, las tropas francesas conquistaron definitivamente Sos, y la liberación de la villa por parte de Espoz y Mina en 1813 provocó numerosos destrozos en el interior del conjunto amurallado.
De esa época datan las inscripciones en francés que se encuentra en el arco del Portal de la Reina situado bajo el matacán: “mierda para los voluntarios de Mina” y “veneno para Mina”.

Siglo XX
A comienzos del siglo XX Sos llegó a tener casi 4.000 habitantes, pero la Guerra Civil, la postguerra y el proceso de industrialización hicieron desaparecer a gran parte de la población, como en casi todo el mundo rural aragonés.
Al pasear por la villa nos salen al camino numerosas casas abandonadas, si no derruidas, y son pocas las personas con las que nos cruzaremos… en estos comienzos del siglo XXI no llegamos a ser 700 los habitantes censados.

Actualidad
En 1968 la villa es declarada Conjunto Histórico-Artísto, en 1975 se inaugura el Parador… desde entonces las labores de rehabilitación, y las iniciativas públicas y privadas, se encaminan a la reconstrucción de Sos y a convertir su patrimonio en un atractivo turístico que suponga una fuente de riqueza, no tan sólo económica, sino como medio de afianzar a la población.
Acciones como la Feria Medieval, el Festival Luna Lunera, el rodaje de la película La Vaquilla o el entrar en la red de Los Pueblos más bonitos de España, han sido esenciales para dar a conocer la villa, pero aún queda mucho por hacer.