Esta semana ha vuelto a ser noticia el asteroide 2018 VP1, una roca de dos metros de largo que viaja por el espacio a algo más de 30.000 km por hora y que el 2 de noviembre del 2020 pasará “cerca” de la tierra (a 450.000 km). No es imposible que impacte en la atmósfera, la probabilidad calculada por la NASA es de un 0,41 %. Parece poco, pero este año podemos esperar cualquier cosa ¿no?
¿Y si impacta con la atmósfera? Pues el asteroide se romperá en trocitos que caerán a la tierra en forma de meteoritos. Teniendo en cuenta el tamaño de los posibles fragmentos, mala suerte será si te da uno en la cabeza. Porque si pensamos en meteoritos, habitualmente nos acordamos del que provocó la extinción de los dinosaurios hace 65 millones de años, pero nos olvidamos de los cientos (o miles) de meteoritos que caen a la tierra cada año.
No por “habitual” deja de sorprendernos. Y si esto es así en el siglo XXI, ¡imaginar lo que era en la antigüedad!
No sé si este 2 de noviembre el asteroide impactará en la atmósfera, pero lo que sí sé es que ese día se pondrá a la venta el libro Dioses, meteoritos y monedas: meteoritos y cometas en monedas del mundo antiguo y moderno, escrito por Miguel Ibáñez Artica (conocido en casa como “aita”), y en el que he participado en labores de maquetación y edición.
La primera parte del libro trata las representaciones de cometas y piedras sagradas en las monedas. El origen de parte de estas piedras sagradas o betilos eran meteoritos, “piedras caídas del cielo”, ¡cómo no considerarlas sagradas!
La segunda parte es un catálogo de monedas que incluyen fragmentos de meteoritos reales, ¡en algunos casos toda la moneda está realizada con un trozo de meteorito!
Participar en la edición del libro ha sido de lo más entretenido, y he aprendido un montón de cosas. No pretendo destriparte mucho por si te apetece leerlo, pero…
*¡Qué listo Octavio Augusto al asociar el cometa a la divinidad de César! (y alucinada de cómo eso podemos entroncarlo a la idea de la estrella de Belén que guio a los reyes magos)
*Aún me estoy riendo visualizando el desfile del emperador Heliogábalo caminando de espaldas, guiando el carro en el que iba la piedra negra de Emesa, flanqueado por esclavos para que no tropezara
*De las monedas que incluyen trocitos de meteorito, si en algún momento me toca la lotería, me encantaría comprar la que 10 $ de las Islas Cook que reproduce la ventana espacial (que evidentemente “no cuesta” 10 $) y la emitida en Niue en el 2019 que reproduce la topografía de la luna ¡y que lleva un fragmento de meteorito lunar!
Todo el libro me ha parecido francamente interesante, pero tras el “revuelo” generado por la inminente aproximación de un asteroide a la tierra, la primera parte la veo ahora mismo con una perspectiva diferente. Si yo viviera en el siglo III y fuera Heliogábalo, también sacaría a desfilar por la ciudad el posible meteorito caído del cielo, y dando volteretas si hiciera falta. Por si las moscas.
Dioses, meteoritos y monedas: meteoritos y cometas en monedas del mundo antiguo y moderno
Miguel Ibáñez Artica
Col. Miscelánea numismática, 1
ISBN: 948-84-09-23834-7
D.L. Z 1313-2020
PVP: 9 €
PVP con envío a España: 9 €
Información y distribución: miscelaneanumismatica@gmail.com
Pingback: Índice - Ruta del Tiempo