¡Me cago en Sos! O dicho de manera aturullada, megaüensos

Bueno, defecar es algo que hacemos todos, también en Sos del Rey Católico, pero la expresión nada tiene que ver con el nombre del pueblo. Es una manera de atenuar una expresión blasfema que indica un fuerte fastidio. “Sos” es un eufemismo que sustituye a “Dios”.

“¿Y por qué te pones a hablar de eso en relación a la portada románica de San Esteban?”. Me alegro de que me hagas esa pregunta.

En la arquivolta exterior, hay dos figuras que parecen formar pareja (aunque estén en dos dovelas diferentes) a las que he estado mucho tiempo dándoles vueltas. La E9 es un animal, en la E10 hay un hombre, y en ambos casos están en una curiosa postura. La pose es forzada, el hombre está desnudo, y su “espejo” es un animal. Todos estos elementos nos hacen ver que el significado no es en principio positivo, pero ¿cuál?.

De pronto, encontré dos placas entre las metopas en la abadía de San Quirce (Burgos) en las que había dos hombres con posturas raras, algo parecidas, ¡y que estaban muy estudiados!. Son los conocidos como “mal cago, io cago”, por las inscripciones que los acompañan. La talla refleja como uno de ellos (“io cago”) llega a desprender el excremento del cuerpo. El “mala cago” de San Quirce se ha identificado con Adán, que intenta deshacerse del fruto prohibido que ha comido y que «le ha sentado mal».

Aunque estén realizando lo mismo, las figuras de San Esteban ofrecen una lectura simbólica diferente, relacionada con los aspectos “mundanos” que comparten animales y hombres. Ya sabéis (si vais leyendo lo que publicamos por aquí) que en el románico es muy frecuente plasmar la dicotomía del hombre (materia/espíritu) para instarle a elevarse espiritualmente más allá de sus instintos animales. Analizando otros aspectos de la portada, creo que ese es el contexto en el que deberíamos “leerlas”.

La identificación del animal de la E9 se me escapa. Inicialmente pensé que sería un mono, por la semejanza al hombre y la cola que se percibe, pero en varias fotos me pareció que podría tener pico…

*Fuente de las imágenes de San Quirce (con permiso del autor): http://tierrasdeburgos.blogspot.com/2016/12/antiguos-monasterios-burgaleses-la.html

*Campaña de micromecenazgo (precompra) para imprimir el libro Bestiario románico en la portada de San Esteban (Sos del Rey Católico) -> https://vkm.is/bestiario

Otros proyectos: Libro “bestiario románico en la portada de San Esteban de Sos del Rey Católico”

Los estudios de arte románico han pasado de puntillas por la portada de la iglesia de San Esteban de Sos del Rey Católico. La atención se ha dedicado a las estatuas columnas y poco más, ¿por qué invertir tiempo en ella habiendo ejemplos románicos mucho mejor conservados?. Y es que la orientación de la misma, sin elementos que la protejan, ha provocado que durante siglos el viento la fuera deteriorando. Su lamentable estado de conservación, que le ha permitido esquivar un estudio en profundidad, ha sido todo un regalo para nosotros.

Llevamos una década mirando, fotografiando, remirando y refotografiando la portada, con la intención de ir descubriendo lo tallado en cada una de las dovelas, compartiendo lo que íbamos encontrando por aquí.
Aún quedan escenas por desentrañar, pero hemos decidido agrupar gran parte de lo que hasta ahora hemos identificado, editando un libro sobre el Bestiario esculpido.

Basiliscos, centauro, sirena, grifos, águilas, lobos, monos… Descubrirlos, identificarlos y desentrañar su sentido simbólico es el objetivo de este libro. Un pequeño paso para desagraviar a los magníficos artífices de la portada, cuya obra ha sido deteriorada por el viento y el paso de los siglos.

Ya está todo listo, sólo falta enviarlo a imprenta, pero ¡para ello necesitamos tu colaboración!.

Hemos lanzado una campaña de micromecenazgo en Verkami, que te permite hacer una compra anticipada del libro, gracias a lo cual esperamos recaudar lo necesario para imprimirlo.

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Entre el bien y el mal

Vamos a presentar hoy cuatro piezas de la portada románica de San Esteban. La 5º y 6º de la arquivolta interior y las 8º y 9º de la central, en ambos casos, comenzando a contar desde la derecha del espectador. Va a quedar una entrada un poco larga, pero visualmente, las cuatro dovelas están juntas y, a pesar de las diferencias, parecen querer transmitir un mensaje unitario. Así que, ¡gracias por dedicarnos un poco más de tiempo de lo habitual en la lectura!

Bien y malLa composición es similar en las cuatro. Inicialmente pensé que era la misma, grupos de tres figuras en cada dovela, pero mirando mejor, me di cuenta de que las de la arquivolta interior parecen tener cuatro figuras y no tres.

Empezamos por la ARQUIVOLTA CENTRAL. La que aporta el mensaje más claro (que creemos extrapolable al resto de las piezas como conjunto) es la 8º:

InfluenciadoEn el centro, un hombre que sujeta un objeto con las manos ¿un instrumento musical? ¿una tabla?. A su derecha se distingue claramente un ángel, que intenta llamar su atención tomándole del codo. A su izquierda, una figura que le susurra al oído (la cabeza está muy deteriorada, por lo que no podemos saber si era humana o animal).

A pesar de no poder captar alguno de los matices, parece claro que la figura central se encuentra entre dos fuerzas contrapuestas, el bien y el mal. La representación de una figura (hombre, animal, ser celestial, demonio…) susurrando al oído nunca es trivial, la comunicación dicta una conducta.

Hay varias representaciones similares donde es Herodes el que está flanqueado por un ángel y un demonio, ambos intentando influenciar en sus decisiones. Igual no has visto esas representaciones, pero ¡seguro recuerdas algo similar de algún dibujo animado!

Bien y malLa figura central de la 9º parece una mujer, girada hacia el ángel de su izquierda. La mano izquierda sobre la cadera, el brazo derecho doblado, con una bola en la mano. Aunque el ángel no le susurra al oído, el gesto de la mano en la espalda, atrayéndola hacia él, es muy expresivo. Además, la bola puede tener distintos significados en el arte medieval, en función de su contexto, y uno de ellos es la representación del bien opuesto al mal. Ojalá supiera qué lleva el hombre al que la mujer casi le da la espalda, estoy segura de que nos ayudaría a entender aún mejor el mensaje.

Respecto a la composición de las dos piezas de la ARQUIVOLTA INTERIOR, encontramos cuatro figuras, relacionadas por parejas, cada una como si fuera un espejo contrario de la otra. Animal/persona, “figura”/animal.

Bien malLa persona de la 6º dovela es un hombre, la saya le llega hasta las rodillas y lleva una daga con funda al cinto. La persona de la 5º, por el tipo de vestimenta, yo diría que es una mujer. Ambas personas tienen una postura un tanto curiosa, evidentemente realizada a propósito. François Garnier tiene una brillante obra (Le langage de l’imagen du moyen âge) donde interpreta los gestos y posturas de las figuras del arte medieval, y tras analizar cientos de obras llega a una serie de conclusiones fracamente interesantes. Como en otras ocasiones, esta vez hemos acudido a él.

Ese tipo de posición corporal, con las piernas dobladas y el brazo (o brazos) alzados, se relaciona facilmente con orantes, en especial si el cuerpo está representado en ¾ y la cabeza girada hacia arriba (en nuestro caso, nos quedamos sin poder confirmar el giro de la cabeza). La postura de las piernas denota humildad y adoración, la de los brazos, ruego y ofrenda. Si bien nuestras figuras no son orantes, el lenguaje corportal nos indica que no se encuentran ante meros animales, sino que estos son la representación de algo superior.

En cuanto al animal hacia el que se gira cada persona, son símbolos contrarios, así como lo es la actitud hacia ellos. En la 6º vemos una preciosa águila, que en este caso creemos representaría a Cristo (para otras lecturas simbólicas de este y los demás animales de la portada, zoológico en piedra)

Parece que el hombre le está acariciando la cabeza o el mentón. De ser así, es un gesto afectuoso, utilizado en representaciones de amor romántico, maternal, fraternal…

Bien y malEn la 5º encontramos un detallado macho cabrío, símbolo del diablo. La ¿mujer? ¡le está tirando de las barbas! uno de los mayores insultos de la Edad Media, y un gran gesto de agresividad en la mayoría de las ocasiones en las que se representa. No es infrecuente la imagen de dos hombres tirándose mutuamente de las barbas (o uno a otro), y se entiende que son ancianos que luchan de esa manera al no poder batirse en armas. Sin embargo, no he encontrado una imagen similar a la que tenemos en la portada románica de Sos del Rey Católico (como siempre, si conoces alguna, será un placer que nos lo cuentes en los comentarios).

Bien malEl animal que se encuentra en la parte superior de ambas dovelas es algún tipo de mamífero, difícil poder concretar más.

Hay que fijarse bien, pero entre la persona y ese mamífero, hay “algo” en ambos casos. En la 6º, lo que podría ser un animal, en vertical, boca abajo (la cabeza a los pies de la persona y el mamífero exterior). En la 5º se ve más claro, ¡una personas desnuda cabeza abajo! Los brazos caídos y la cabeza están entre los pies de las figuras que le enmarcan. Las piernas salen de la boca del mamífero. Parece que o lo está empezando a tragar o está terminando de vomitarlo. Tiene un aire a las almas de los condenados devoradas en el infierno.

No llego a tener del todo claro si el mensaje específico de estas dos dovelas es «si haces esto te pasa esto en la otra vida,  o no hagas esto que te pasará esto, pero sea como sea, la idea general que transmite de impulso «hacia el bien», sería la misma. Ojalá se conservaran las cabezas de las personas para intentar afinar del todo con su expresión.

CONCLUSIÓN

Por la colocación de las piezas parece que las cuatro presentan el mismo mensaje: el ser humano rodeado e intentado ser influenciado por fuerzas del bien y del mal, con un apunte a las consecuencias de dejarse llevar por la maldad. Sabemos que la vida no es tan sencilla, pero ya hemos hablado otras veces de la proliferación en el arte medieval de la dicotomía bien/mal.

Cada una de las dovelas es una delicia en sí misma, en detalle y composición. Pero además, en esta ocasión, me parece especialmente interesante el que el mensaje intente reforzarse con representaciones distintas, colocándo las cuatro de manera que se entiendan como conjunto.

Bicorpóreo burlón

Cada vez que me acerco a la portada de la iglesia de San Esteban a mirar alguna cosa, termino fijándome en el ser de la 10º dovela de la arquivolta exterior, contando desde la derecha del espectador (vale, no lo puedo evitar… al verlo, con frecuencia le saco yo también la lengua). Y me he dado cuenta de que ¡todavía no os lo había presentado!

bicorporeoGeneralmente, en el arte románico los gestos exagerados se consideran una representación exterior de un alma no pura (malos pensamientos, maldad, impiedad…). Personalmente me parece encantador, pero está bastante claro que este precioso ser no estaría entre los modelos positivos a seguir, sino más bien en el amplio bloque de conductas a evitar tan presentes en la portada de la iglesia de Sos del Rey Católico y en el resto de ejemplos de arte medieval.

El hecho de sacar la lengua suele aparecer en representaciones de diablillos que se burlan de sus víctimas. Lo representado en Sos no es un diablillo, ni un ser común del bestiario, al menos yo no lo he logrado ubicar.  Así que, a falta de un término mejor, llamémosle bicorpóreo burlón 😊

¡No me pongas esa cara!

Dentro del bestiario medieval hay unos cuantos seres medio humano medio animales: arpía, mantícora… en la portada románica de San Esteban encontramos otros seres híbridos de los que ya os hemos hablado, la sirena y el centauro.

Pero lo que vemos en la séptima dovela de la arquivolta exterior (contando desde la derecha), es algo distinto:

cabeza-animalNo son seres del bestiario propiamente dicho. La imagen representa a dos personas cuyas cabezas son de animales. Lo que creemos un hombre tiene cabeza de perro, con las grandes fauces abiertas mostrando los puntiagudos dientes en una gran sonrisa que provoca cierta inquietud. La que parece una mujer también tiene cabeza de animal, sacando la lengua, y su mano izquierda parece una pezuña.

cabeza-animal2No hay que darle muchas vueltas para intuir que no simboliza nada bueno. Nada que ver con los dioses egipcios con cabeza de animal. En la iconografía medieval, los seres híbridos eran considerados indecisos e hipócritas, ya que tenían dos almas. Sin arriesgar demasiado, ¿hará referencia a la lujuria?

Tres cabezas, un monstruo y medio centauro

Me gusta el bestiario medieval, en especial los animales mitológicos. Reviso cada cierto tiempo la portada de la iglesia de San Esteban en busca de esos seres imaginarios. Bueno, imaginarios… tan real era para la mentalidad medieval un grifo como un león, ¿por qué no va a existir el basilisco? Por estos lares, habían visto tantas sirenas como monos.

¿Te vienes conmigo a la iglesia de Sos del Rey Católico? Hoy vamos a fijarnos en la dovela de arranque derecho de la arquivolta exterior. Allí encontramos dos figuras.

dovela-centauroAunque le falta parte del cuerpo, estoy segura al 100% de que la de la izquierda es un centauro, un ser mitad caballo mitad hombre. Para la mentalidad medieval, esos seres híbridos no eran muy de fiar, ya que tenían dos almas, la humana y la animal. Es un centauro del que se llama tipo Sagitario, con arco (que no se conserva), girado, en actitud de disparar hacia atrás.

A la derecha, un monstruo genérico, con rasgos animales exagerados (en especial la boca y los ojos) y cola, en equilibrio sobre uno de sus cuartos traseros.

centauro-monstruo¿Recordáis que hace un tiempo, al hablar de las dovelas de arranque de la arquivolta central vimos una simetría? (la buena y mala madre). ¿Qué habrá en la dovela de arranque del otro lado esta vez?

Renè Crozet (hablamos de él aquí) veía en esa figura una quimera. La quimera es un ser de la mitología griega con cabeza de león, cuerpo de cabra y cola de dragón. A veces es representado con dos cabezas (león y cabra) y la serpiente es la cola o sale del lomo. En la dovela de Sos del Rey Católico sí que parece hacer un batiburrillo de cabezas, pero mirándola desde distintos ángulos parecen ser realmente tres animales independientes pero amontonados.

E1¿Qué animales? ¿Qué representa? Mamíferos. Seguro que nada bueno. Podría parecer que el situado a la izquierda está montando al que muerde la cola del tercero, en cuyo caso podríamos estar ante referencias a la lujuria y la ira. ¡Y hasta ahí he logrado llegar!

Si el artista intentó tallar o no una quimera, nunca lo sabremos. Pero si intentamos buscarle un parecido a algún ser mitológico, más se acercaría a Cancerbero, el perro de tres cabezas guardián del inframundo. Ésta es una de las piezas que dudábamos si colocar en nuestro zoológico en piedra. Ha exigido unas cuantas miradas y fotos desde distintos ángulos para poder detectar que, efectivamente, lo representado son animales reales. Un poco apiñados, pero reales.

[actualizado: 6 de febrero del 2021]

Caída libre

¡Volvemos a la portada románica de San Esteban! Referencias a esta portada encontramos en numerosos libros de arte medieval aragonés, pero generalmente se centran en lo más obvio (tímpano, estatuas-columna). Somos conscientes de que el estado en que se encuentra desanima al más pintado, ¿para qué invertir tiempo y esfuerzo en descifrarla habiendo tantos ejemplos románicos mucho mejor conservados?

Uno de los autores que más se “mojó” intentando averiguar las escenas fue René Crozet (Recherches sur la sculpture romana en Navarre et en Aragón). Él nos dice que la segunda dovela (desde la izquierda) de la arquivolta central representa a una figura boca abajo entre dos dragones. ¡Con lo que me gustan a mí los dragones! Fue leerlo y acercarme a la iglesia a ver esa pieza. Mmm… sí, una curiosa figura boca abajo sí que hay, con el pelo revuelto, lástima que le falten las piernas. Pero dragones… más bien ¡grifos!

soberbia-alejandro

Ya en el año 3.000 a.C. aparecen grifos en Egipto y Mesopotamia, fue muy representado en el arte griego y continuó siendo un motivo habitual en el arte cristiano medieval. En grifo es un ser fantástico (bueno, se le tenía por real) formado por elementos de águila y león, los reyes del cielo y la tierra. Suelen representarse de manera estática, en parejas y con actitud vigilante o protectora. En nuestro caso, así están, pero el situado a la derecha o tiene el pico abierto o lo ha perdido…

grifoPero, ¿a qué puede hacer referencia la imagen en su conjunto? Porque parece claro que representa algo concreto, ¿no?. Y así empieza una ronda de lecturas sobre imágenes, escenas, en las que aparezcan los grifos, hasta llegar a Alejandro Magno.

En el libro Vida y hazañas de Alejandro Magno, de Pseudo Calístenes (siglo III) se narra como tras conquistar la India, el rey de Macedonia quiere ver el mundo entero para confirmar si ha llegado a sus confines. Para ello, se hace elevar por los aires con dos animales, que habitualmente son representados como grifos. La manera en que se plasma el ascenso varía un poco: sujeta a los grifos con cuerdas, con sus manos, engancha a ellos un escudo… El caso es que en medio del vuelo se encuentra con una sirena/arpía (un ave con rostro humano) que le manda volver a tierra (o le lanza de vuelta), pues “¿por qué a pesar de ignorar las cosas de la tierra te empeñas en conocer las del cielo?”. De esta manera, la escena pasa a representar para la mentalidad cristiana la soberbia, uno de los pecados capitales.

¿Por qué he tardado meses en publicar este post? Porque no he logrado encontrar ninguna otra representación escultórica de la caída de Alejandro Magno con la que poder reafirmar la lectura. Sí hay un buen número de ejemplos de la ascensión (ver la imágenes finales), pero ¿acaso la representación de Sos del Rey Católico es única? No creo, pero no he logrado llegar a más. Si alguien conoce alguna imagen de la caída, por favor, ¡que la comparta en los comentarios!

ascension-alejandro

Fuente de las imágenes: capitel de la iglesia de San Andrés (Revilla de Collazos, Palencia), Jesús en Flickr / Encuentro con un ángel (reconversión cristiana de la arpía) en iluminación de Historia Scholastica (1300), the iris / Capitel de Tudela (Navarra), romanicoennavarra  / Capitel de la iglesia de San Gil (Luna, Zaragoza) romanicoaragones /  Capitel en la ermita de Santa Catalina de Alejandría (Azcona, Navarra), sasua.net  / Capitel en Fuentideña (Segovia), círculo románico  / Capitel de la catedral de Santiago de Compostela, arquivoltas

Un zoológico en piedra

¿Te has fijado alguna vez en el zoológico en piedra que tenemos en Sos del Rey Católico? Si te acercas a la portada románica de San Esteban, a pesar del deterioro provocado por el clima, podrás ver un gran número de animales. Bueno, realmente tal vez no sea especialmente sencillo encontrarlos, así que ¡hemos pensado echarte una mano!

Te presentamos aquí a los animales “reales” que encontramos en las arquivoltas de la portada, y dejamos para otro momento los que forman parte de escenas (caballos, leones, serpientes…) o del bestiario imaginario (vale, hay dos piezas con las que aún tenemos importantes dudas, creemos que pertenecían al ámbito imaginario, pero igual terminan en este zoológico)

animales

En alguna otra ocasión hemos hablado de la función didáctica del arte medieval, así que imaginarás que estos animales no sólo están ahí a modo de decoración o para mostrar parte de la creación divina… Algunos animales tienen connotaciones positivas, otros negativas… aunque no siempre es tan sencillo, pues depende del contexto en el que se encuentren.

Como verás, casi todas las piezas están en la arquivolta exterior (E), y predominan los animales que van emparejados. Para la numeración, empezamos a contar desde la izquierda del espectador.

E22Sin mucha ayuda, a mano derecha (E22), seguro que puedes ver una pareja de graciosos monos. Estos animales tan simpáticos tenían un caracter muy negativo en la mentalidad medieval, se les considera imagen del mal y del paganismo, ¡se les llega a identificar con el demonio!, y se les asocia con dos de los pecado capitales, la lujuria y el orgullo (¡pobrecillos!). A nivel más general, son una muestra de la degradación del ser humano cuando en él prima la materia sobre el espíritu.

Justo sobre ellos (E21) encontramos una pareja de lo que creemos son felinos, por el tipo de morro que presentan, aunque no distingamos tratamiento en el pelaje que nos pueda dar mayores pistas. Y concretar la especie se complica aún más con los dos animales de la E22… a lo largo del tiempo he barajado la idea de que fueran salamandras, zorros (por una cuestión recogida en los bestiarios que podría explicar que uno tenga la boca abierta y otro cerrada), o perros. ¿Y si nos quedamos con «mamíferos» y así limitamos la posibilidad de error?

Al otro lado de la portada encontramos otros dos grupos de parejas de mamíferos (E2 y E5). En la E2 tenemos un perro y una liebre. Los de la E5 resultan curiosos, pues sus cabezas se encuentran… ya si es con actitud bélica o amorosa, te dejamos a ti que lo decidas. Son dos lobos. Los peligrosos lobos se asocian a nivel general con el mal, y las escenas donde los perros persiguen a las liebres se tienden a interpretar como la lucha constante frente a las debilidades del espíritu. Y es que las liebres no suelen salir muy paradas en los bestiarios medievales, considerándolas ejemplo de debilidad y lujuria.

También hay animales considerados esencialmente positivos en el arte medieval, no creas. Por ejemplo, las ovejas son símbolo de los justos. Por el tratamiento del cuerpo, ovejas  parecen las figuras de la dovela C11, aunque el estar ubicada en la arquivolta central nos ha hecho dudar considerablemente. En el caso de la E16, aunque inicialmente pensamos que ambos animales eran el mismo, un examen más detallado nos ha hecho ver que si bien la figura inferior/izquierda parece una oveja, la otra podría ser un gallo. De ser así, encontraríamos dos animales que se han vinculado en el arte románico a Jesucristo.

Esencialmente positivo también es el buey. Representa la bondad, la calma, la capacidad de trabajo y sacrificio. Y de buey parece ser la cabeza que nos mira desde la dovela central de la arquivolta exterior (E13). Junto a él (E12) encontramos lo que podría ser un águila, y al otro lado (E14), vemos una serpiente-dragón enroscada sobre sí misma, símbolo en esta ocasión no del mal, sino del ciclo eterno, un uróboros. Si añadimos el cuarto animal que en el entorno de la clave de la arquivolta está tallado de manera indiviual, posiblemente un león, nos encontramos con algo muy relacionado con la idea del tretramorfos.

Las aves son así mismo animales benignos a nivel general, ya que al volar y ascender se las asoció con el alma humana que busca la trascendencia, la espiritualidad. Con la intención de trasmitir eso se eligió preferente a la paloma o la tórtola, añadiendo en el segundo caso un “plus” al representar además la fidelidad y el matrimonio. En la pieza E8 encontramos una pareja de palomas o tórtolas, la ausencia de cabeza y nuestras capacidades no nos permiten asegurar más.

La reina de las aves, el águila, simboliza en la Edad Media cuestiones distintas, la mayoría de caracter positivo: el bautismo, la penitencia, la ascensión, la oración, o incluso al propio Cristo. En la portada encontramos dos, a las que se les parece dar una importancia especial, ya que en vez de compartir dovela, cada una tiene la suya propia (E4 y E5).

Al otro lado de la portada encontramos otra rapaz (E21), un buho, una de las excepciones a lo positivo de las aves, ya que al ser un animal nocturno, se le asociaba con el hombre pecador.

No somos especialistas en arte románico (¡ojalá!) pero este post está hecho a base de consultar numerosa bibliografía y ver cientos de ejemplos de arte románico. Vamos, que como media estamos seguros al 95 % de lo que hemos contado (en algún caso al 100%, en otros al 90%). Si alguien considera que hemos metido la pata en alguna identificación, estaremos encantados de rectificar lo que sea necesario 🙂

[Actualizado, 28 de marzo del 2021]

Uróboros

En el último post que dedicamos a la iglesia de San Esteban os hablamos de cómo el mismo elemento puede simbolizar cosas algo distintas según el contexto. También ocurre que con el paso del tiempo un símbolo puede cambiar su valor. ¿Alguien con ofidiofobia (pánico a las serpientes)? Mejor no sigas leyendo.

San Miguel ArcángelEn la antigüedad, la serpiente fue una representación de la Madre Tierra, símbolo de la fertilidad y fecundidad, asociada a la salud y a los héroes. ¿Y qué ocurre en la Edad Media? ¡pasa a simbolizar algo totalmente diferente! La serpiente/dragón de pronto representa el mal o se utiliza como símbolo y castigo de la lujuria. Así la vemos enfrentada a San Miguel o mordiendo los pechos de mujeres desnudas.

Una pena. Y es que personalmente me gustan las serpientes (será porque de peque tuvimos una pitón como mascota en casa) y me encantan los dragones (de eso no hemos tenido). Por eso, me alivia ver cómo hay una serpiente/dragón que logra evitar esas connotaciones negativas: aquella que muerde su propia cola formando con su cuerpo una forma circular. A este símbolo se le llama uróboros (u ouroboros), palabra que deriva del griego y que literalmente significaría “comer cola”.

serpientesEs un símbolo arquetípico, utilizado por multitud de culturas. Algunos ejemplos: La representación más antigua parece ser la que se encuentra en el contenedor de los sarcófagos de Tutankamon, una forma de la serpiente Mehen, que protege la barca solar de Ra. En alguna ocasión se representa así a Quetzalcóalt, y es un símbolo habitual en las edades media y moderna, en especial en libros de alquimia.

Al empezar a rastrear imágenes medievales del uróboros pensé que iba a encontrar muchos ejemplos en escultura. O si no muchos, al menos unos cuantos, los suficientes para poder compararlos con una de las imágenes que te tenemos en la portada románica de la iglesia de San Esteban de Sos del Rey Católico. Dos uróboros entrelazados decoran un canecillo de la iglesia de San Lorenzo (Vallejo de Mena, Burgos), y varias serpientes también entrelazadas están talladas en un capitel en la iglesia de Saint-Ètienne (¡San Esteban!) de Caen. En este caso son interpretadas como Jörmundgander, la serpiente que según la mitología nórdica rodea del mundo*.

uroboros

Poco se parecen estas imágenes la que encontramos en Sos… En la zona central de la arquivolta exterior tenemos esta preciosa serpiente/dragón (con patita) que muerde su propia cola, formando un círculo con su cuerpo. Eternidad, infinito, unión de todas las cosas, ciclo eterno de la naturaleza (morir/renacer)… eso es lo que representa el uróboros.

En nuestro caso además es relevante el lugar en el que se encuentra. Manuel Guerra** indica cómo en las portadas románicas suele haber un eje vertical que parte desde el Cristo del centro del tímpano y que a través de las piezas clave de las arquivoltas se va elevando el tema divino. En la última arquivolta de la portada de San Esteban no hay una clave, pues son 26 las dovelas que la forman. Pero el uróboros, representación del ciclo infinito, es una de las centrales, la número 14 desde la izquierda.

*Fuente de las imágenes: detalle del sarcófago, cosmicktraveler.wordpress.com / Quetzalcóalt en Xochicalco, unchartedruins.blogspot.com.es / Codex Parisinus graecus 2327 (año 1478), Wikipedia / lámina del libro de alquimia Pandora editado por Hieronymus Reusner (1588), gnosis.art.pl / canecillo de Vallejo de Mena, foto de Javier Gómez publicada en la página de Facebook de Merindades y Valles de la Cantabria Burgalesa / capitel de San Esteban de Caen, notedlife.com

** Manuel Guerra: Simbología románica: el cristianismo y otras religiones en el arte románico. Madrid: Fundación universitaria española, 1986

¡No le mires a los ojos!

Sin lugar a dudas, mi animal mitológico preferido es el basilisco. ¿No lo conoces? Te cuento… Cuando un gallo al cumplir los 7 años pone un huevo deforme que es incubado por un sapo a lo largo de unos nueve años, surge este temible animal, cuyo cuerpo y cabeza con cresta son similares a los de un gallo, pero con cola de serpiente.

Su tamaño puede no resultar especialmente amenazador, pero ¡¡cuidado si te cruzas con él!! Quema la tierra por la que pasa y envenena el agua con que se cruza, si le miras a los ojos morirás de manera instantánea, pero si lo haces a través de un reflejo “tan sólo” te convertirás en piedra. Ideal como animal de compañía ¿no?

De pequeña tenía unos libros de mitología que leí una y otra vez donde aparecía la leyenda del basilisco, y estudiando la carrera descubrí que aparece representado en diversas obras de arte medieval, como símbolo del mal. Especialmente bella me pareció la talla que se encuentra en la portada de Santa María la Real de Sangüesa.

En definitiva, la leyenda e imagen del basilisco es algo que siempre he tenido muy presente, así que ¡imaginar la sorpresa y alegría que me llevé cuando lo encontré en Sos del Rey Católico! y no uno, sino ¡dos!. ¿Y dónde están? Os preguntaréis. En la portada románica de San Esteban, mirar la arquivolta más exterior, y desde la derecha buscar la octava dovela. Allí encontraréis una pareja de basiliscos, mirándose el uno al otro, convertidos en piedra.

basilisco