Matadragones

Como seguro sabes, el arte medieval tiene una función principalmente didáctica, enseñar las sagradas escrituras y aquello que se debe –y no se debe- hacer para alcanzar el cielo en el más allá. El papa Gregorio I lo expresó muy bien ya en el siglo VI:  la pintura puede ser para los iletrados lo mismo que la escritura para los que saben leer.

Dragón románicoDentro del arte románico es muy habitual la representación de la lucha del bien y el mal, y destacan sobremanera las luchas de guerreros contra temibles dragones. El dragón, abatido a los pies del caballero, simboliza triunfo de la fe.

Estos dragones medievales tienen en ocasiones aspecto más bien de serpiente, sin alas ni aliento de fuego, y es que la palabra latina “draco», de la que surge el término “dragón”, significa literalmente “serpiente”.

San Miguel ArcángelAunque existen otros matadragones (por ejemplo Sigurd), los más representados en nuestra zona son San Jorge y San Miguel.

La imagen del arcángel San Miguel abatiendo a un dragón se inspira en un fragmento del Apocalipsis (Hubo un gran combate en los cielos. Miguel y sus ángeles lucharon contra el Dragón), y fue algo más tarde, con el texto conocido como Leyenda dorada, cuando surgió la historia del combate de San Jorge que tan a menudo ha sido representada.

Pues bien, en Sos del Rey Católico, en la portada románica de la iglesia de San Esteban, entre las figuras situadas entre las estatuas columnas, encontramos algo escondido y descabezado a San Miguel luchando valientemente contra un dragón-serpiente. ¿Cómo saber que es el arcángel San Miguel y no San Jorge? ¡Muy sencillo! San Miguel tiene aaalas 😉

La Vaquilla – esculturas en Sos del Rey Católico

En diciembre del 2009 el Ayuntamiento de Sos del Rey Católico organizó una serie de actos para conmemorar el 25º aniversario del rodaje de La Vaquilla. Perdurable en el tiempo es el grupo de esculturas realizadas por J. Luis Fernández que sirven de homenaje al equipo de la película. En un post anterior os mostramos alguno de los escenarios del film, y ahora queremos «pasear» con vosotros por el conjunto de sillas de director distribuidas por la localidad.

plano-sillas-copia

Cada conjunto escultórico está compuesto por una silla de director (vacía excepto la de Berlanga) y una plaqueta a sus pies:

silla-la-vaquilla1.- La Vaquilla
Situada en la entrada principal de Sos, junto al jardín, dedicada «»a todas las personas e instituciones que hicieron posible el rodaje de La Vaquilla en esta Villa en 1984»

2.- Rafael Azcona (guionista)
El destino de la vaca, detonante de la historia y representación de España, queda reflejado en la descripción de la última escena de la película: «Abajo quedan, mondos y lirondos, los huesos de la vaca»

3.- Alfredo Matas (productor)
Junto al crucero situado en el Portal de Zaragoza. «Gracias a su tesón fue posible el rodaje de La Vaquilla, la película más cara del cine español hasta 1984»

4.-  Amparo Soler Leal (actriz)
En el mirador situado en el Portal de la Reina, cerca de lo que era el exterior del prostíbulo, se incluye una frase de esa escena: «Pero ¡si es un teniente!. Yo, como le había visto las estrellitas… Adelante mi teniente, usted gratis… y espero que no me denuncie» (Adela)

dialogo-plaza-del-mercado5 y 6.-  Juanjo Puigcorbé (actor) y Violeta Cela (actriz)
En la plaza del mercado, donde se encontraba la casa de Guadalupe, estas dos sillas recrean parte del diálogo que mantienen los dos personajes justo antes de la corrida de toros.
«Que no, que lo empapelo… primero lo empapelo…» (Alfredo)
«Piensa lo que quieras… Pero si no dejas que se vaya, ni yo me subo al caballo, ni pido la llave, ni te vuelvo a ver en mi vida. ¿Has oído?»  (Guadalupe)

7 y 8.- José Sacristán (actor) Alfredo Landa (actor)
En el mirador que hay bajando desde el castillo a la iglesia encontramos el grupo de sillas más numeroso. Estas dos recrean el momento posterior al encierro, el baño en el río, rodado en las inmediaciones del Puente de Uncastillo
«No digas ¡Por Dios!… ¡que somos rojos!» (Teniente Broseta)
«¿Has visto, Teniente? Aquí, en pelota, ni enemigos ni nada… hasta te invitan a desayunar» (Sargento Castro)

mariano9.- Guillermo Montesinos (actor)
Refleja la escena en que Mariano les hace desviarse del camino para visitar los campos de su suegro, hecho por el que el Teniente Broseta le rapa el pelo: «¡La viña!, se han cargado la huerta de mi suegro, me cago en la madre que los echó!… Ha sido la artillería… ¡La nuestra, ha sido la nuestra… Hijos de puta!» (Mariano)

10.- Santiago Ramos (actor)
Ni en el corral, ni en la plaza de toros, ni en tierra de nadie… «Joder, qué suerte… ¡Se ha muerto! ¡Que conste que yo iba a hacer la faena! ¡Pero se ha muerto!» (Limeño)

11 y 12.- Agustín González (actor) Adolfo Marsillach (actor)
En la subida al castillo, junto a la puerta lateral de la iglesia de San Esteban, encontramos estas dos sillas que representan un fragmento de la conversación que mantienen los personajes cuando suben a la espadaña de la iglesia para que el marqués pueda ver la parte de sus tierras que se encuentra en zona republicana:
«¿Todo bien, Marqués?» (Comandante)
«Pues si, señor comandante, sin que yo quiera enmendarle la plana a nadie y menos a ustedes los militares, Dios me libre, yo creo que esta guerra está durando demasiado» (el marqués)

berlanga13.- Luis García Berlanga (director)
En la plazoleta situada entre la subida al castillo y el túnel de la cripta (iglesia de San Esteban), encontramos la única silla ocupada, la dedicada al genial director Luis García Berlanga: «Yo las únicas trincheras que creo que deben existir son entre el hombre y la mujer» (L. G. Berlanga, 1984)

Y así termina nuestro paseo por este conjunto de esculturas urbanas que recuerdan cómo en el verano de 1984 las calles de Sos del Rey Católico se convirtieron en el set de rodaje de una de las películas más emblemáticas de nuestro cine: La Vaquilla.

La Vaquilla (Sos del Rey Católico)

Tal día como hoy, en 1985, se estrenaba en los cines Palafox de Zaragoza la película hasta entonces más cara el cine español, La Vaquilla. Luis García Berlanga y su equipo pasaron el verano de 1984 en Sos del Rey Católico rodando la que es una de las películas más emblemáticas de nuestro cine.

Es una historia cargada de humor, desparpajo y absurdo, ambientada en uno de los momentos más trágicos de nuestra historia reciente, la Guerra Civil. El argumento gira en torno al deseo de una cuadrilla republicana (capitaneada por Alfredo Landa) de estropear las fiestas de un pueblo del bando nacional robando la vaquilla del espectáculo taurino. La maestría de García Berlanga y Azcona hiceron de «la Vaquilla» una película clave en el cine español, que cuenta con muchísimos seguidores que acuden a Sos en busca de los escenarios del rodaje. ¡Cómo ha cambiado la villa en estos años!…

En torno al puente de Uncastillo estaba el corral donde esperaba la vaca, pero debido al rodeo que dan por culpa de Mariano (Guillemo Montesinos) y la falta de valor de Limeño (Santiago Ramos), han de llegar al pueblo nacional (Perales, Sos del Rey Católico).

En torno al puente de Uncastillo estaba el corral donde esperaba la vaca, pero debido al rodeo que dan por culpa de Mariano (Guillemo Montesinos) y la falta de valor de Limeño (Santiago Ramos), han de llegar al pueblo nacional (Perales, Sos del Rey Católico).

En cuanto llegan al pueblo, van a casa de Guadalupe (Violeta Cela), la novia de Mariano, cuyo exterior corresponde a una casa situada en la plaza del mercado (tras un par de meses intentanto sacar una foto en condiciones, aún no ha sido posible, pero en cuanto lo logre, la colgaré aquí).

Acuden a la barbería (casa situada en la calle Pons Sorolla) en busca de cura para la cornada que ha recibido el brigada Castro (Alfredo Landa)

Acuden a la barbería (casa situada en la calle Pons Sorolla) en busca de cura para la cornada que ha recibido el brigada Castro (Alfredo Landa)

Mientras el Teniente Broseta (José Sacristán) termina de afeitar al Comandante, el resto del grupo espera frente a la barbería, en unas ruinas reconstruídas hoy en día, el barrio de la Tahona.

Mientras el Teniente Broseta (José Sacristán) termina de afeitar al Comandante, el resto del grupo espera frente a la barbería, en unas ruinas reconstruídas hoy en día, el barrio de la Tahona.

Al llegar la procesión a la Iglesia de San Esteban, dos aviones sobrevuelan el "rechelao" causando cierto alboroto ante la duda de si son amigos o enemigos.

Al llegar la procesión a la Iglesia de San Esteban, dos aviones sobrevuelan el «rechelao» causando cierto alboroto ante la duda de si son amigos o enemigos.

Al olor de la comida, deciden unirse al banquete popular que se celebra en la explanada del castillo. Allí, Limeño se encuentra con el torero, antiguo amigo, y no le queda más remedio que participar en la faena.

Al olor de la comida, deciden unirse al banquete popular que se celebra en la explanada del castillo. Allí, Limeño se encuentra con el torero, antiguo amigo, y no le queda más remedio que participar en la faena.

El momento de la corrida, uno de los más recordados de la película, se rodó en el Campo del Toro.

El momento de la corrida, uno de los más recordados de la película, se rodó en el Campo del Toro.

La vaca escapa por el alboroto provocado por Broseta y deciden retornar a las trincheras. Allí, en tierra de nadie, morirá la vaca.

La vaca escapa por el alboroto provocado por Broseta y deciden retornar a las trincheras. Allí, en tierra de nadie, morirá la vaca.

En un próximo post hablaremos de la serie de esculturas al aire libre, sillas de director, que desde diciembre del 2009 recuerdan por las calles de la villa la película La Vaquilla.

Santa Lucía

Este lunes, 13 de diciembre, es el único día del año que se puede visitar el interior de la Ermita de Santa Lucía, uno de los lugares más sorprendentes y bellos de Sos del Rey Católico. Se abre para oficiar dos misas, a las 9 y a las 12, y el momento de poder entrar a conocerla.Santa Lucia

Santa Lucia (Sos del Rey Católico)

Esta pequeña ermita, situada extramuros, data de finales del siglo XII, con planta rectangular de una sola nave abovedada y sencilla entrada con arcos apuntados, se encuentra en ese estilo a caballo entre el románico y el gótico. La bóveda se sustenta con arcos fajones apoyados en columnas adosadas que no llegan hasta el suelo, sino que mueren a media altura en unas curiosas ménsulas figuradas, dos cabezas montruosas a un lado y los rostros de un hombre y una mujer al otro, clara contraposición del bien y el mal tan característica del arte medieval.

Pero si en algo destaca esta ermita es por las impresionantes pinturas murales que decoran la cabecera, realizadas en el siglo XIV, de estilo gótico lineal. En la Edad Media, la iglesia estuvo consagrada a San Miguel Arcángel, y a él hacen referencia las imágenes. Destaca en la iconografía la franja central, dispuesta a modo de tapiz, donde se ven dos grupos de caballeros armados dispuestos a enfrentarse. Representa la batalla de los sipontinos contra los paganos que les asedian, batalla que ganan gracias a la intersección de San Miguel Arcángel, que incica al obispo Lorenzo de Manfredonia el momento exacto en que han de atacar para lograr la victoria. Aunque la batalla tiene lugar en la alta edad media, los guerreros van ataviados acorde al momento en que se ejecutan las pinturas, ataviados y pertrechados como caballeros cruzados del siglo XIV.

Santa Lucia (Sosd el Rey Católico)

La verdad es que conservar en Sos pinturas murales del XIV en las tres iglesias medievales de la localidad es algo excepcional (¡tres de tres!). Sin restar valor a las de la cripta de Santa María ni a las de la iglesia de San Martín, personalmente son las de Santa Lucía las que me parecen más impresionantes, por la conservación, la delicada ejecución y la temática. Y desafortunadamente son las más desconocidas.

Soportal (2ª parte)

[1ª parte]

Uno de los aspectos más atractivos de Sos, es una capacidad de sorpresa constante. Uno puede pasar todos los días por la misma calle, y de pronto un día descubrir un pequeño o gran detalle que hasta ese momento parecía

Posición de la dovela con inscripción

Posición de la dovela con inscripción

haber estado oculto. Pues bien, hace no mucho tiempo, nos fijamos en que una de las dovelas del arco exterior estaba marcada con una gran inscripción. La lectura se presentaba complicada, era un texto largo, escrito con letras irregulares (por supuesto en latín), y la piedra estaba girada. Se veía claramente el escudo de Aragón, pero ¿qué significaba?

Tras retocar la fotografía digitalmente, aumentar los contrastes, y mirarla mucho tiempo, al fin, con la inestimable ayuda de D. Julio Torres, logramos transcribirla: Anno domini M CCC : L : IIII XVII die septembris : hora prima obscura uit sol; “En la hora prima del 17 de septiembre del año de Nuestro Señor Jesucristo de 1354, se oscureció el sol”. Parecía increíble. ¿Nos habíamos equivocado en la traducción?.
Dovela con la leyenda retocada

Dovela con la leyenda retocada

Los eclipses de sol se producen cuando la luna se interpone entre el sol y la tierra. Aunque la luna es 400 veces más pequeña que el sol, se encuentra 400 veces más cerca de nosotros, por eso los percibimos del mismo tamaño y vemos como la luna tapa el diámetro del sol. Cada año son visibles desde la tierra de 2 a 5 eclipses solares en una franja cuyo máximo ancho es de 268,7 km. La zona de penumbra, en la que se ve un eclipse parcial, es de 4.800 km aproximadamente.

Hoy en día, con toda la información que poseemos, los eclipses totales de sol siguen siendo acontecimientos que despiertan interés y admiración. Imaginemos por un momento lo que podía suponer en la antigüedad vivir este acontecimiento.

Los eclipses, como hechos extraordinarios, han quedado recogidos en numerosas ocasiones en las crónicas medievales. Sin embargo, en la Península Ibérica, sólo hemos encontrado un eclipse documentado en la edad media, el ocurrido el 3 de junio de 1239. Zurita recoge cómo estando en Montpellier Jaime I el Conquistador, el sol se eclipsó ese día, provocando tal oscuridad que se veían las estrellas, hecho que la gente no recordaba haber visto nunca. Este mismo eclipse está documentado en los Anales Toledanos, y en otros documentos italianos, portugueses y croatas. Lo más interesante para nuestro caso es que este eclipse queda reflejado además en dos inscripciones halladas en Soria, en la Concatedral de San Pedro y en San Nicolás. El texto en ambas se conserva parcialmente, pero hacen referencia a ese eclipse. La de la Concatedral es “obscvratus e(st) sol(s)t(i)cio IV…”, y la de San Nicolás, “…cvrat(us) est sol(stitio) er(a) MCCLX…”.

Eclipse de sol anular (oct. 2005)

Eclipse de sol anular (oct. 2005)

La inscripción descubierta en Sos del Rey Católico se encuentra entera, en perfecto estado de conservación, y hace referencia a un eclipse del siglo XIV. Durante esa centuria fueron potencialmente visibles desde la Península Ibérica 6 eclipses solares, uno de ellos el 17 de septiembre de 1354. El único lugar donde hemos encontrado documentado este eclipse es en Perugia (Italia), en la “Memorie di Perugia dall’anno 1351 al 1438”. Traducimos del inglés la cita de D. Le Conte del texto de Richard Stephenson (Historical eclipses and Earh’s Rotation. Cambrirge University Press, 1997, p. 421): El 17 de septiembre de ese año, algo novedoso apareció. El sol se oscureció un miércoles hacia la hora tercia, por un espacio de dos horas. Por encima del sol y la luna, que estaban juntos -es decir, la luna cubría el sol- apareció una gran estrella con ardientes rayos, como una antorcha… Muchas personas vieron los rayos del pequeño sol en el reflejo de un espejo o del agua clara. Y los rayos del sol eran tan pequeños y oscuros, al tapar la luna el sol, que no quedaron sin oscurecer ni tres dedos del sol… Todo el mundo palideció como muertos.

Eclipse de luna (feb. 2007)

Eclipse de luna (feb. 2007)

En Rusia se ha realizado una extensa recopilación de los eclipses medievales documentados (Vyssotsky, A.N., 1949: Astronomical records in the Russian chroniques from 1000 to 1600 A.D., Historical notes and papers. nº 22. Lunds Astron. Observ. Ser. II. n. 126), y estamos convencidos de que aparecerán con el tiempo nuevos datos sobre eclipses vistos en la Península Ibérica. Hasta entonces, nos sentimos orgullosos de presentaros la referencia del segundo eclipse vivido en la Península Ibérica durante esa “oscura” edad media.

NOTA: Este post es un fragmento del artículo realizado por Julio Torres Lázaro y Loli Ibáñez San Millán (yo) publicado en el Boletín Arkeolan, nú. 12, pp. 103-106.

Soportal (1ª parte)

Uno de los rincones más especiales de Sos, es el soportal que se encuentra en la Plaza de la Villa, lugar de encuentro privilegiado desde la Edad Media hasta nuestros días, y donde, por cierto, está la entrada a Ruta del Tiempo.

soportal

Hoy en día, en los meses que el clima lo permite, alberga la terraza del bar Las Coronas, y se convierte en un sitio estupendo para tomar café a la mañana, vermú y un pincho al mediodía, o cenar un bocata. Pero el origen de este espacio lo encontramos en la Baja Edad Media, cuando los sosienses decidieron construir un lugar resguardado donde poder celebrar el mercado semanal.

Año domini 1339”, esta inscripción, recientemente hallada en una de las dovelas del arco exterior, puede darnos la fecha de construcción del soportal. No es descabellado suponerlo, ya que la primera referencia al mercado semanal de Sos la encontramos un poco antes, en el año 1319, cuando el Concejo solicita a Jaime I cambiar el día de celebración del miércoles al lunes.

En 1321, mediante privilegio real, Sos cuenta con el cargo de Almutazaf. El Almutazaf es el oficial del mercado, encargado de vigilar que todo marche correctamente. No debía ser fácil desempeñar este cargo, ya que Almutazaf (palabra de origen árabe, derivada de muhôtasib) significa: “el que gana tantos ante Dios con sus desvelos por la comunidad”. Entre sus funciones estaba el vigilar que nadie engañara con los pesos ni las medidas. La pena impuesta a los infractores, en el Fuero de Jaca, ascendía a 60 sueldos.

¿Cómo comprobar los pesos? Si nos fijamos en el lugar donde se unen los dos arcos interiores del soportal, veremos un hueco triangular donde poder colocar la balanza romana. ¿Y las medidas? Tenemos que almutazaftener en cuenta, que hasta mediados del siglo XIX no entra en vigor en España el metro como unidad de medida. “Las varas de las medidas, Dios sabe cuáles serán, una a vos mostrarán luenga e con otra medirán”. Esos versos de López de Ayala (1403) nos muestra cierta desconfianza hacia los mercaderes de telas, pero al margen de engaños premeditados, lo cierto es que cada zona peninsular contaba con una medida de vara estándar distinta. La utilizada en Sos es la vara jaquesa, cuya longitud de 772 mm. se divide en tres tercias o cuatro palmos. Para facilitar la labor del Almutazaf, a la derecha del hueco triangular se talló una hendidura vertical para comprobar en ella las medidas de las varas de los asistentes al mercado.

Pero en los mercados medievales son muchos los productos que se venden. Por ejemplo, curtidores y carniceros utilizan grandes cuchillos cuyas hojas han de estar bien afiladas. La mejor forma de logar el filo era “pasarlo” por una esquina de piedra. Para intentar evitar “muescas” en todas las esquinas del soportal, encima del hueco triangular se grabó un gran puñal que señala una esquina en concreto, donde hoy en día podemos ver el desgaste de la piedra originado por los muchos cuchillos que en ella se han afilado.

Aún encontramos otro elemento peculiar en este espacio central del soportal. En la cara opuesta a donde enconpunaltramos el hueco de la vara y el puñal, está bellamente grabada una flor de lis*. Seguro que esta marca esconde una explicación interesante, pero desafortunadamente no sabemos qué significa (por cierto, si sabes a qué hace referencia, te agradeceríamos que nos lo comunicaras).

Si lo dicho hasta ahora os parece poco para que considere a este soportal uno de los lugares más emblemáticos de Sos, no os preocupeis, pronto llegara la segunda parte.

[Si te apetece, ¡ya puedes leer la 2ª parte!]

[* ¡Averiguariones sobre la marca! marcas y medidas]

Sos del Rey Católico

Antes de empezar a compartir con vosotros los secretos de la villa de Sos del Rey Católico, es importante ubicarse en el pueblo. Todo el encanto que ofrece su estructura de origen medieval lo convierte en un pequeño laberinto en el que no resulta difícil perderse. Por ello, damos a nuestros huéspedes un pequeño plano en el que hemos incluido información que creemos interesante. Puedes ver este plano pinchando aquí, pero si vas a alojarte con nosotros no hace falta que lo imprimas, te lo entregaremos cuando llegues.

La circulación con coche dentro del recinto amurallado está limitada, pero se puede llegar hasta la puerta de Ruta del Tiempo entrando por el Portal de la Reina hasta la Plaza del Ayuntamiento. Eso sí, una vez dejado el equipaje, conviene apartar el vehículo fuera de la muralla.