Todos los caminos llevan a Roma

Seguro que esa frase te resulta familiar, ¿verdad? Y es que uno de los impresionantes logros del Imperio Romano fue el sistema de caminos que articulaban todo su territorio.

A los 100.000 kilómetros de vías principales se unían 400.000 km. de caminos secundarios. Si la circunferencia de la tierra son 40.000 kilómetros, eso significa que… ¡las calzadas romanas darían más 11 veces la vuelta al mundo!

Además, las hacían a conciencia, en especial las vías principales. Excavaban un lecho de metro/metro y medio sobre el que ponía un primer nivel con cantos rodados, luego una argamasa con guijarros, sobre ella grava compactada con arcilla o tierra, y ya sobre todo ello el enlosado de piedras.

“Si estaban tan bien hechas y construyeron tantos kilómetros, ¿por qué no vemos calzadas romanas por todas partes?” Pues porque siguieron utilizándose a lo largo del tiempo, hasta el punto de parte de nuestras actuales carreteras utilizan su mismo trazado.

Por la zona en la estamos pasaba una gran vía de comunicación, la que unía Zaragoza (Caesaraugusta) con Pamplona (Pompaleo). Como en aquella época no existían los GPS, los romanos colocaban a lo largo del camino miliarios, columnas que se situaban a cada milla romana (unos 1.480 metros). En el Museo de Navarra se conservan algunos (no expuestos) encontrados en el municipio de Sos del Rey Católico.

http://arqueologianavarra.blogspot.com.es/2011/06/museo-de-navarra-roma.html

Pero como hemos dicho, además de esas vías principales existía una red de caminos secundarios que a veces sí han llegado hasta nosotros. En la zona, el tramo más espectacular lo encontramos en Undués de Lerda. Con ese no hay duda, pero no podemos olvidar que los caminos siguieron utilizándose, así que a veces determinar si es romano o fue reconstruido más adelante (como pasa con los “puentes romanos”) es complicadillo…

Hace unos años, tras unas fuertes lluvias, alguien me dijo que el agua había dejado al descubierto un trozo de calzada romana. No sé en qué proyectos andaría yo en esa época, le presté la atención justa, recuerdo el dato pero no dónde me habían dicho que estaba (ni quién me lo dijo). Así que, la sorpresa fue mayúscula cuando me la encontré a comienzos de verano yendo de excursión.

El tramo de calzada se encuentra a algo menos de media hora de Sos del Rey Católico, en el camino que va a la Torre de Añués*. Aunque en otros momentos van surgiendo piedras entre el sendero, lo que mejor se conserva es un tramo de unos 60 metros.

La anchura de la calzada (2,50/2,60 metros) apunta a que sería una vía privada (viae privatae), que uniría alguna propiedad privada con las vías vecinales o públicas. Precisamente algo más adelante encontraríamos Campo Real, donde se encontraron restos de una villa romana.

calzada-romana-01

Preciosa, ¿verdad? ¡y toda una sorpresa! 🙂

Puedes ver la ruta para llegar aquí

*En algún momento haremos la entrada dedicada a esa ruta, pero mientras tanto, puedes consultar la que hizo Manuel Valle en su blog

***** Actualización: Me temo que ya no es visible… cuando se arregló y volvió a marcar el GR, se cubrió de tierra de nuevo para evitar que el paso de tractores la deteriorara (sí, yo también pienso que se podría haber dejado y habilitado otro camino al lado para tractores)

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3 Comentarios

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  2. Totalmente errónea la interpretación de la carreteras romanas. VER ISAAC MORENO GALLO. Vías Romanas por favor. Las losas sólo se utilizaban dentro de la ciudad y a las salida de las ciudades hasta el cementerio más o menos, después eran zahorras. piedras trituradas en la superficue y la base era piedra.

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