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León en «elevatio animae»

Para presentaros la nueva escena localizada en la portada de San Esteban, transcribo el capítulo que le dedicamos en la edición digital del libro «bestiario románico en la portada de San Esteban (Sos del Rey Católico)».

La primera dovela a la izquierda de la arquivolta interior presenta tres secciones. La figura central ha desaparecido (diría que por la mano del hombre, se perciben los lugares donde la escultura estaba unida a la dovela), a la izquierda hay una figura muy desgastada, y a la derecha se conserva la escena que nos ocupa. Esta imagen no se encontraba en el libro original editado en el 2021, ya que pude detectarla al subir ese mismo año al andamio que se colocó para realizar el estudio previo de cara a la restauración de la portada (de ese momento es la imagen de detalle que presenta este apartado, ya que no fue posible subir al andamio tras la restauración y ni utilizando escalera se logra repetir ese ángulo).

Elevatio animae

La escena es una representación de lo que se denomina elevatio animae, el momento del tránsito del alma tras la muerte70. Se plasma de manera literal lo recogido en las oraciones realizadas en los oficios de difuntos, donde, hablando del alma del finado, y dirigiéndose a Dios, se ruega ordenes sea tomada por tus Santos Ángeles, y guiada hasta la patria del Paraíso71. Sobre la idea de los ángeles llevando el alma del difunto se incide posteriormente en varias ocasiones, para que la guíen al Seno de Abrahan72, hasta la patria del paraíso; para que así, porque esperó y creyó, no padezca las penas del infierno sino posea los eternos gozos73.
El tema de la elevatio animae, la representación del alma siendo elevada por uno o más ángeles, aparece de manera simultánea en Bizancio y Occidente en el siglo XI74. A partir del siglo XII, sobre todo en contextos funerarios, el alma puede estar inscrita en una mandorla, y posteriormente es frecuente encontrarla en un paño que es elevado por los ángeles.

El caso de Sos difiere de otras imágenes encontradas. La mujer que ha muerto se encuentra casi sentada, apoyada en la figura que falta, la policromía que se conserva da a sus rasgos una belleza y serenidad maravillosa. De su cabeza sale su alma, simbolizada -como es habitual- por una representación más pequeña del su cuerpo, desnuda. El alma está siendo elevada por un ángel, que con delicadeza la coge de la cintura. Al ángel le fata la cabeza y su ala ha sido arrancada, pero no cabe duda de que es un ángel (además de estar elevado, va descalzo).

León

Incorporamos esta escena al bestiario, ya que encontramos un animal abrazado a la mujer. A pesar de que el desgaste de la pieza nos impide ver el tratamiento de la melena, me decanto por identificarlo como un león (por el morro de felino, el ojo perfilado de la misma manera que el león de la C20, y la simbología asociada al animal).
En representaciones de la elevatio animae, encontramos un león en la escena de la muerte del avaro Epulón en un capitel de la iglesia de San Julián y Santa Basilia de Rebodello de la Torre (Burgos)75. En ese caso, el alma del difunto sale por la boca, y es apresada por un león que sujeta la cadena que atrapa del cuello del alma, mientras un demonio la agarra del brazo.
Hablamos al tratar la dovela C20 de cómo el león podría tener un sentido positivo o negativo, y cómo podía ser una representación del propio Cristo. Este animal se vincula además en el románico con la idea de resurrección, a raíz de una peculiaridad que le atribuyen los bestiarios: la leona trae al mundo a su cachorro muerto; y cuando lo tiene, llega el león, que tantas vueltas da en torno suyo, rugiendo, que al tercer día el cachorro resucita76. Y es que, la escalada del cielo no se puede hacer sin transición77.
En el siguiente apartado veremos un posible león arrastrando un alma al infierno, y leones aparecen también en numerosas mochetas, arrastrando y alumbrando almas, leones puestos por Dios en las fronteras de sus dominios, acogen y preparan para pasar a los hombres que entran en el paraíso de las iglesias78.
Sin embargo, en la escena que nos ocupa no nos encontramos con un león andrófago, ni en actitud violenta como en el caso del avaro Epulón. A pesar de ello, con ese apacaible abrazo protector, nos decantamos por relacionarlo con el tránsito de la muerte, tu entrar y tu salir en este mundo, desde que tienes vida hasta estar muerto, el Señor le defienda ahora, siempre79.

Notas:
70Al no presentar animales se escapan del marco de este estudio, pero indicar que parece haber otras dos dovelas relacionadas con la elevatio animae en la portada de San Esteban: la I3 presenta tres ángeles que portan sendos niños, y en la I6 se ven dos ángeles sosteniendo a una figura desmadejada.
71Arroyal 1787:15
72Arroyal 1787:83
73Arroyal 1787:85-86
74Chapeaurouge, recogido por Le Pogam 2007:8, 3.
75http://www.arquivoltas.com/15-Burgos/02-RebolledoT2.htm
76Philippe de Thaün, recogido en Malaxecheverría 1986:28
77Champeaux 1984:336
78Champeaux 1984:336
79Salmo CXX, Arroyal 1787:6

Sorpresa tras la restauración

Como ya sabéis, en este 2023 se ha restaurado de la portada románica de la Iglesia de San Esteban de Sos del Rey Católico. Lo más importante es que los trabajos aseguran el futuro de la obra de arte, consolidándola y eliminando los problemas de humedad, pero la limpieza nos permite descubrir nuevos detalles en dovelas a las que llevo años dándoles vueltas.

Hoy, os presento la escena de la pieza C17.

Algún autor apuntó que podría ser la matanza de los inocentes, pero por muchas vueltas, giros y fotos que le hice, no me convencía esa lectura. Se veían claras dos figuras sosteniendo un bebé y dos ángeles completando y equilibrando la escena (sólo se conserva uno, pero intuyo que habría otro arriba). El hombre que sujeta al bebé de los pies no parece un soldado, y tras la restauración se ve de maravilla la saya con el cuello abierto en lo que se denomina “amigaut”.

¿Qué otra escena podía ser? Un bebe sujetado por dos personas… Busqué multitud de imágenes románicas de la presentación de Jesús en el templo, pero tampoco parecía ajustarse a lo representado en Sos.

Y entonces, tras la restauración… ¡otra mujer amamantando!

La anatomía de las mujeres románicas amamantando es un tanto peculiar. El pecho puede salirles de lugares curiosos como la axila (es el caso de la mujer de la C20) o del cuello, como aquí. Me encanta como el ángel gira la cara hacia el otro lado y señala, no sé si por pudor para no ver el pecho de la mujer (aunque esta le da la espalda), o con otra intención que se me escapa.

Si al hablar de las imágenes de las dovelas C1 y C20 veía clara la lectura de buena y mala madre*, aquí no soy capaz de interpretar el sentido alegórico o identificar si hace referencia a un momento concreto del Nuevo o Viejo Testamento. Si alguien conoce una escena similar que pueda ayudar a interpretarla, ¡será un placer leer los comentarios!

¿Podría ser realmente un soldado arrancando al bebé de brazos de su madre? Si conserváramos en la portada otras escenas donde se viera reflejada la matanza de los santos inocentes sería de gran ayuda 🙁

*En ambas escenas hay animales, por lo que se tratan en el libro Bestiario románico en la portada de San Esteban: Edición en papel, 2021, Edición digital, noviembre del 2023, con imágenes actualizadas tras la restauración de la portada: en Amazon (azw) y Google libros (pdf).

¡Quién te ha visto y quién te ve!

Como ya sabréis, el 20 de octubre del 2023 se presentó la restauración de la portada de la Iglesia de San Esteban (Sos del Rey Católico). La obra, impulsada por el Gobierno de Aragón y ejecutada por la empresa Artyco, fue adjudicada por 124.005,22 €, aunque desde la Dirección General de Patrimonio Cultural indicaron que habían sido 200.000 € los invertidos en la restauración.

Todos teníamos muchas ganas de ver el resultado de los meses de intenso y minucioso trabajo de los restauradores, siendo conscientes de que más allá de lo que vemos, son esenciales las labores de consolidación y reducción de filtraciones que no percibimos a simple vista. ¡Las futuras generaciones podrán seguir disfrutando de la melena del león! Y es que hay detalles concretos que al ritmo de deterioro que llevaba, pensé que yo misma dejaría de ver.

“¿Qué te parece cómo ha quedado?” En estas semanas, me ha hecho muchas veces esa pregunta. ¿Qué me parece? Excepcional. Tanto es así que he decidido hacer una nueva edición del libro “Bestiario románico en la portada de la iglesia de Sos del Rey Católico”, en formato digital, sustituyendo las imágenes por fotografías nuevas realizadas tras la restauración. El libro se puede adquirir en Amazon (azw) y Google libros (pdf).

Ahora se perciben detalles nuevos, siendo especialmente sorprendente como algunas figuras (en especial las estatuas columnas y el tímpano) han recuperado los rasgos… ¡y el tratamiento del cuerpo de los monos!

Hay escenas que se perciben mucho mejor al haber quedado “limpias” de las capas que a lo largo de los siglos se habían ido superponiendo. Además, en muchos más casos de los que imaginaba se ha logrado recuperar parte de la policromía original.

El cambio de algunos detalles me despistaba bastante. Por lo que entendí, en algún momento de los años 60 del siglo XX se hizo una acción en la portada, reponiendo algunos detalles. En la actualidad, ni los materiales utilizados ni esa técnica de “restauración” son apropiados, por lo que se han retirado esos “apaños”.

¿Hay alguna novedad en el libro además de las imágenes? Pues sí. He corregido las inevitables erratas (¡con la de veces que lo repasamos!), y he incorporado un nuevo animal. Durante los trabajos que se realizaron para preparar el informe de cara a la rehabilitación, en el verano del 2021, pude subir al andamio, y gracias a ello detecté un león prácticamente invisible desde abajo, cuyo análisis se convierte en el apartado 5.1.11. ¡En algún momento lo presentaremos también en este blog!. Mientras tanto, si no lo has hecho, te recomiendo volver a subir a la iglesia de San Esteban y deleitarte con los nuevos detalles que se perciben en la portada.

En el libro publicado en el 2021, al finalizar el apartado del libro dedicado a animales simbólicos en escenas, me permití incluir una reflexión:

Quisiera terminar este capítulo con un apunte de índole personal, que tal vez se considere fuera de lugar, pero al que me siento obligada.

En distintos libros y artículos se ha hablado de la in­ferior calidad de la portada de San Esteban de Sos del Rey Católico comparándola con otros ejemplos romá­nicos cercanos. Estos años mirándola me han dejado claro que esa apreciación es tremendamente simplista y errónea, fruto de haberle dedicado una somera mirada que se ha dejado llevar por el deterioro de la portada.

En este tiempo he detectado detalles de una deli­cadeza que me han dejado anonadada, como la cabeza y pelaje del león de la C20 o la madre amamantando de la misma dovela. A nivel iconográfico, la escena de la caída de Alejandro Magno me tuvo meses ras­treando en busca de representaciones similares, y a pesar de no haberlas encontrado, su interpretación me generó un grado tan alto de certeza (jamás al 100% en el ámbito románico), que como tal la presento.

Por último, no sólo por la calidad de la talla, sino por lo original del planteamiento de la escena, las dovelas que acabamos de presentar (I8 e I9, hablamos algo sobre ellas en este blog) me parecen impresionan­tes, dignas de estar de manera destacada en cualquier manual de iconografía medieval.

El taller (o más bien “talleres”) que confeccionó la portada de San Esteban y el diseño de su programa iconográfico me merece más la profunda y sincera admiración. Posiblemente, parte del sentido del libro que tienes en tus manos sea el intentar desagraviarles.

No os hacéis una idea de lo feliz que me hace saber que tras la restauración, no se va a volver a menospreciar la portada románica de la iglesia de San Esteban de Sos del Rey Católico.

OFERTA DE LANZAMIENTO:

hasta el 26 de diciembre (día de San Esteban) puedes adquirir el libro en pdf a un precio de 6,50 € aquí

Otros proyectos: libro Dinero del mar

Desde la Prehistoria, el hombre se ha servido de los moluscos como fuente de alimento, y atraído por la suave textura y belleza de sus conchas, las ha utilizado como objeto de adorno.
Nos centramos en este libro en descubrir otra de sus utilidades, tal vez menos conocida y extremadamente sorprendente, la de servir desde hace varios milenios como medida de valor, con unas funciones similares a las que actualmente desempeña el dinero, siendo un elemento premonetal que pervive hasta nuestros días en algunas aisladas regiones del Océano Pacífico.
En estas páginas se describen y analizan una gran variedad de elementos procedentes del medio marino, utilizados desde los albores de la Humanidad en los cinco Continentes. Variedad por la materia prima utilizada (desde sal común hasta dientes de delfín), por la forma que adoptan (desde conchas enteras hasta talladas en delicadas formas), y por la función que desempeñan (con uso que va desde los pagos cotidianos hasta la compensación de una vida humana).

Dinero del mar: Objetos de uso monetario procedentes del medio marino
Autor: Miguel Ibáñez Artica
ISBN: 978-84-09-48397-6
Precio: 28 € (puedes adquirirlo aquí)

En los últimos meses hemos actualizado poco este blog, y es que nuestros esfuerzos han estado volcados en la edición del 3º volumen de la colección “Miscelánea numismática”. Ha sido un trabajo algo complicado por varios motivos: la amplitud geográfico-temporal (todo el Planeta, desde la prehistoria hasta nuestros días) hace que haya numerosas palabrejas nuevas para mi que pueden ser nombres de moneda-concha, pueblos o tribus, nombres científicos de las especies de concha y lugares (¡qué poco sabía sobre la geografía de Oceanía!); y he tenido que romper con lo que en el mundo occidental entendemos como “dinero”.

Sinceramente, estoy muy orgullosa de las pequeñas soluciones que encontré al hacer la maqueta para facilitar en la lectura el saber si un término es una cosa u otra, y crear un glosario final del dinero del mar citado en el libro me parece un recurso muy útil para quien se acerque al libro con tan pocos conocimientos sobre el tema que tenía yo al empezar. Bah, como estamos entre amigos, os cuento un secretillo de la portadilla que da paso al glosario: representa lo que en bastantes ocasiones de este proyecto he querido hacer con el estimado autor del libro y progenitor de mi persona.

Respecto a la idea de dinero… me han fascinado las monedas que equivalen al valor de una vida humana. Por un lado estarían las monedas de sangre, para compensar la muerte de una persona. En el libro se habla de numerosos ejemplos, pero me han sorprendido especial dos casos: los niveles superiores de monedas NDAP de la Isla Rossel, conchas que a priori me parecían muy sosicas en comparación con otras de las que aparecen en el estudio, pero cuyo valor era grandísimo y eran utilizadas exclusivamente para resarcir a los familiares de las víctimas de canibalismo; y cómo para los iroqueses de Norteamérica la vida estaba valorada en diez ristras de WAMPUM, teniendo que entregar el autor de un homicidio el doble de esa cantidad a los familiares del asesinado, diez por la vida del muerto, y otras diez para “comprar” la vida del propio agresor.

Por otro lado está el concepto de dinero de la novia. Cuando algo similar aparece en películas o libros, la sensación que se trasmite es que se “compra” a la novia, cuando es algo totalmente diferente: es la manera de compensar al clan de la novia por la pérdida de uno de sus miembros. Una diferencia importantísima en el matiz, ¿no os parece?

Sin saber demasiado, cuando imaginamos monedas-concha, a la mente vienen los collares de pequeñas cuentas o los CAURIS con lo que tantos esclavos se compraron en África. Descubrir auténticas obras de arte como los DAFI, KAPKAP o BARAVA me ha dejado alucinada, y no entiendo como no es más conocida la moneda THEWE de los Kanak de Nueva Caledonia, ¡con la simbología y trabajo que hay tras ella! Nuestras monedas metálicas y billetes me parecen ahora de lo más soso y vulgar.

Como símbolos de prestigio, para afianzar las relaciones entre distintas comunidades (cinturones de WAMPUM, el anillo del Kula)… ¡lo que da de sí el dinero del mar! Porque el libro me ha hecho reflexionar también, mucho, sobre cómo damos valor a algo, y para qué lo utilizamos. Saber que en la actualidad siguen vigentes diferentes tipos de moneda-concha como el TAMBÚ me ha dejado maravillada de la riqueza cultural de nuestro planeta.

PD: la imagen de páginas es un pequeñísimo fragmento del libro, simplemente para que os hagáis una idea del estilo.