Sorpresa tras la restauración

Como ya sabéis, en este 2023 se ha restaurado de la portada románica de la Iglesia de San Esteban de Sos del Rey Católico. Lo más importante es que los trabajos aseguran el futuro de la obra de arte, consolidándola y eliminando los problemas de humedad, pero la limpieza nos permite descubrir nuevos detalles en dovelas a las que llevo años dándoles vueltas.

Hoy, os presento la escena de la pieza C17.

Algún autor apuntó que podría ser la matanza de los inocentes, pero por muchas vueltas, giros y fotos que le hice, no me convencía esa lectura. Se veían claras dos figuras sosteniendo un bebé y dos ángeles completando y equilibrando la escena (sólo se conserva uno, pero intuyo que habría otro arriba). El hombre que sujeta al bebé de los pies no parece un soldado, y tras la restauración se ve de maravilla la saya con el cuello abierto en lo que se denomina “amigaut”.

¿Qué otra escena podía ser? Un bebe sujetado por dos personas… Busqué multitud de imágenes románicas de la presentación de Jesús en el templo, pero tampoco parecía ajustarse a lo representado en Sos.

Y entonces, tras la restauración… ¡otra mujer amamantando!

La anatomía de las mujeres románicas amamantando es un tanto peculiar. El pecho puede salirles de lugares curiosos como la axila (es el caso de la mujer de la C20) o del cuello, como aquí. Me encanta como el ángel gira la cara hacia el otro lado y señala, no sé si por pudor para no ver el pecho de la mujer (aunque esta le da la espalda), o con otra intención que se me escapa.

Si al hablar de las imágenes de las dovelas C1 y C20 veía clara la lectura de buena y mala madre*, aquí no soy capaz de interpretar el sentido alegórico o identificar si hace referencia a un momento concreto del Nuevo o Viejo Testamento. Si alguien conoce una escena similar que pueda ayudar a interpretarla, ¡será un placer leer los comentarios!

*En ambas escenas hay animales, por lo que se tratan en el libro Bestiario románico en la portada de San Esteban: Edición en papel, 2021, Edición digital, noviembre del 2023, con imágenes actualizadas tras la restauración de la portada: en Amazon (azw) y Google libros (pdf).

¡Quién te ha visto y quién te ve!

Como ya sabréis, el 20 de octubre del 2023 se presentó la restauración de la portada de la Iglesia de San Esteban (Sos del Rey Católico). La obra, impulsada por el Gobierno de Aragón y ejecutada por la empresa Artyco, fue adjudicada por 124.005,22 €, aunque desde la Dirección General de Patrimonio Cultural indicaron que habían sido 200.000 € los invertidos en la restauración.

Todos teníamos muchas ganas de ver el resultado de los meses de intenso y minucioso trabajo de los restauradores, siendo conscientes de que más allá de lo que vemos, son esenciales las labores de consolidación y reducción de filtraciones que no percibimos a simple vista. ¡Las futuras generaciones podrán seguir disfrutando de la melena del león! Y es que hay detalles concretos que al ritmo de deterioro que llevaba, pensé que yo misma dejaría de ver.

“¿Qué te parece cómo ha quedado?” En estas semanas, me ha hecho muchas veces esa pregunta. ¿Qué me parece? Excepcional. Tanto es así que he decidido hacer una nueva edición del libro “Bestiario románico en la portada de la iglesia de Sos del Rey Católico”, en formato digital, sustituyendo las imágenes por fotografías nuevas realizadas tras la restauración. El libro se puede adquirir en Amazon (azw) y Google libros (pdf).

Ahora se perciben detalles nuevos, siendo especialmente sorprendente como algunas figuras (en especial las estatuas columnas y el tímpano) han recuperado los rasgos… ¡y el tratamiento del cuerpo de los monos!

Hay escenas que se perciben mucho mejor al haber quedado “limpias” de las capas que a lo largo de los siglos se habían ido superponiendo. Además, en muchos más casos de los que imaginaba se ha logrado recuperar parte de la policromía original.

El cambio de algunos detalles me despistaba bastante. Por lo que entendí, en algún momento de los años 60 del siglo XX se hizo una acción en la portada, reponiendo algunos detalles. En la actualidad, ni los materiales utilizados ni esa técnica de “restauración” son apropiados, por lo que se han retirado esos “apaños”.

¿Hay alguna novedad en el libro además de las imágenes? Pues sí. He corregido las inevitables erratas (¡con la de veces que lo repasamos!), y he incorporado un nuevo animal. Durante los trabajos que se realizaron para preparar el informe de cara a la rehabilitación, en el verano del 2021, pude subir al andamio, y gracias a ello detecté un león prácticamente invisible desde abajo, cuyo análisis se convierte en el apartado 5.1.11. ¡En algún momento lo presentaremos también en este blog!. Mientras tanto, si no lo has hecho, te recomiendo volver a subir a la iglesia de San Esteban y deleitarte con los nuevos detalles que se perciben en la portada.

En el libro publicado en el 2021, al finalizar el apartado del libro dedicado a animales simbólicos en escenas, me permití incluir una reflexión:

Quisiera terminar este capítulo con un apunte de índole personal, que tal vez se considere fuera de lugar, pero al que me siento obligada.

En distintos libros y artículos se ha hablado de la in­ferior calidad de la portada de San Esteban de Sos del Rey Católico comparándola con otros ejemplos romá­nicos cercanos. Estos años mirándola me han dejado claro que esa apreciación es tremendamente simplista y errónea, fruto de haberle dedicado una somera mirada que se ha dejado llevar por el deterioro de la portada.

En este tiempo he detectado detalles de una deli­cadeza que me han dejado anonadada, como la cabeza y pelaje del león de la C20 o la madre amamantando de la misma dovela. A nivel iconográfico, la escena de la caída de Alejandro Magno me tuvo meses ras­treando en busca de representaciones similares, y a pesar de no haberlas encontrado, su interpretación me generó un grado tan alto de certeza (jamás al 100% en el ámbito románico), que como tal la presento.

Por último, no sólo por la calidad de la talla, sino por lo original del planteamiento de la escena, las dovelas que acabamos de presentar (I8 e I9, hablamos algo sobre ellas en este blog) me parecen impresionan­tes, dignas de estar de manera destacada en cualquier manual de iconografía medieval.

El taller (o más bien “talleres”) que confeccionó la portada de San Esteban y el diseño de su programa iconográfico me merece más la profunda y sincera admiración. Posiblemente, parte del sentido del libro que tienes en tus manos sea el intentar desagraviarles.

No os hacéis una idea de lo feliz que me hace saber que tras la restauración, no se va a volver a menospreciar la portada románica de la iglesia de San Esteban de Sos del Rey Católico.

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hasta el 26 de diciembre (día de San Esteban) puedes adquirir el libro en pdf a un precio de 6,50 € aquí

¡Me cago en Sos! O dicho de manera aturullada, megaüensos

Bueno, defecar es algo que hacemos todos, también en Sos del Rey Católico, pero la expresión nada tiene que ver con el nombre del pueblo. Es una manera de atenuar una expresión blasfema que indica un fuerte fastidio. “Sos” es un eufemismo que sustituye a “Dios”.

“¿Y por qué te pones a hablar de eso en relación a la portada románica de San Esteban?”. Me alegro de que me hagas esa pregunta.

En la arquivolta exterior, hay dos figuras que parecen formar pareja (aunque estén en dos dovelas diferentes) a las que he estado mucho tiempo dándoles vueltas. La E9 es un animal, en la E10 hay un hombre, y en ambos casos están en una curiosa postura. La pose es forzada, el hombre está desnudo, y su “espejo” es un animal. Todos estos elementos nos hacen ver que el significado no es en principio positivo, pero ¿cuál?.

De pronto, encontré dos placas entre las metopas en la abadía de San Quirce (Burgos) en las que había dos hombres con posturas raras, algo parecidas, ¡y que estaban muy estudiados!. Son los conocidos como “mal cago, io cago”, por las inscripciones que los acompañan. La talla refleja como uno de ellos (“io cago”) llega a desprender el excremento del cuerpo. El “mala cago” de San Quirce se ha identificado con Adán, que intenta deshacerse del fruto prohibido que ha comido y que «le ha sentado mal».

Aunque estén realizando lo mismo, las figuras de San Esteban ofrecen una lectura simbólica diferente, relacionada con los aspectos “mundanos” que comparten animales y hombres. Ya sabéis (si vais leyendo lo que publicamos por aquí) que en el románico es muy frecuente plasmar la dicotomía del hombre (materia/espíritu) para instarle a elevarse espiritualmente más allá de sus instintos animales. Analizando otros aspectos de la portada, creo que ese es el contexto en el que deberíamos “leerlas”.

La identificación del animal de la E9 se me escapa. Inicialmente pensé que sería un mono, por la semejanza al hombre y la cola que se percibe, pero en varias fotos me pareció que podría tener pico…

*Fuente de las imágenes de San Quirce (con permiso del autor): http://tierrasdeburgos.blogspot.com/2016/12/antiguos-monasterios-burgaleses-la.html

*Campaña de micromecenazgo (precompra) para imprimir el libro Bestiario románico en la portada de San Esteban (Sos del Rey Católico) -> https://vkm.is/bestiario

Portada románica de San Esteban

Cada uno tiene sus hobbies o refugios, y uno de los míos (en especial en invierno) es intentar descrifrar la portada románica de la iglesia de San Esteban de Sos del Rey Católico. Dovela a dovela, figura a figura, a lo largo del tiempo hemos ido publicando por aquí lo que vamos viendo e interpretando.

Aún queda entretenimiento para rato, pero llevamos ya lo suficiente como para intentar organizarlo un poco mejor. Para no perdernos, las ubicaciones:

T tímpano
J figuras entre las estatuas columna
E arquivolta exterior
I aquivolta interior

EC estatuas columna
L laterales
C arquivolta central

Vayamos ahora al meollo de la cuestión, lo representado. Esta entrada es más bien un índice, cada enlace te llevará al post donde hablamos de la figura o escena. Y conforme vayamos descifrando alguna pieza más, ¡iremos actualizando!

Personajes
T10 Orante
J2 Hombre con espada o daga
J3 Posible hombre salvaje
J6 Posible Rey David
EC2 Obispo (proximamente)
EC4 Rey David
EC5 Reina Estefanía
EC6 Monje Pelayo

Animales (la mayoría los presentamos aquí, algunos también simbolizan pecados capitales)
J13 Serpiente (en representación de la lujuria)
E1 Tres mamíferos/¿perros?
E2 Perro y Liebre
E3, E4 Águila
E5 Lobos
E8 Palomas o tórtolas
E9 Animal
E10 Humano ¿defecando?
E12 Águila
E13 Buey
E14 Serpiente/dragón, uróboros
E15 León
E16 Oveja y Gallo
E21 Mamíferos (¿felinos?)
E22 Monos
E23 Buho
E24 Mamíferos
C1 Serpiente (en el castigo mala madre)
C1 Mamífero (con buena y mala madre) 

C3 ¿Perro? (en Anunciación)
C4 Burro (en huida a Egipto)
C11 Ovejas
C20 León (enfrentado a caballero)
I8 I9 Mamíferos sin identificar
I8 Águila (¿Cristo?)
I9 Macho cabrío (¿diablo?)

Bestiario imaginario, monstruos
J8 Dragón/serpiente (abatida por San Miguel)
E7 Dragón (proximamente)
E17 Bicorpóreo burlón
E19 Basilisco
E20 Pareja humana con cabeza de animal
C2 Grifos
C10 Sirena
C26 Centauro
C26 Monstruo “genérico”

Pecados
J13 Lujuria
C2 Soberbia
E11 Falsedad
E20 ¿Lujuria?
E22 Orgullo y lujuria (monos)

Escenas bíblicas

L1 Epifanía
C3 Anunciación
C4 Huida a Egipto
L2, L3 ¿Ciclo de la resurrección?

Otras escenas
C1 C20 Buena/mala madre
C8 Músicos
C12 C13 ¿Entre el bien y el mal? (con personas y ángeles)
I8 I9 ¿Entre el bien y el mal? (con animales)

Ángeles
T6 T7 T8 T9 Ángeles adorando a Cristo
J7 Ángel
J8 Arcángel San Miguel
C3 Ángel (en Anunciación)
C4 Ángel  (en huida a Egipto)
C12 C13 Ángeles influencia del bien
I6 Dos ángeles ¿elevando alma?
L3 Ángel (en posible escena de la Pasión, sólo se conservaría su cabeza)

Si deseas profundizar en el tema, te recomendamos el libro «Bestiario románico en la portada de la iglesia de San Esteban»:
Edición en papel, 2021
Edición digital, noviembre del 2023, con imágenes actualizadas tras la restauración de la portada: en Amazon (azw) y Google libros (pdf).

Aprendiendo a mirar

Así es el arte románico. Ves una imagen bonita, aparentemente con un mensaje neutro o positivo, hasta que empiezas a fijarte en los detalles… Eso me ha pasado con una pareja situada en la arquivolta exterior la portada románica de la Iglesia de San Esteban de Sos del Rey Católico.

Portada románica

Está todo bien, ¿verdad? Un hombre y una mujer, juntos, vestidos, parecen felices, ella lleva algo en la mano…

Pareja románica

Uy, pero ella parece tener el pelo largo y suelto. No suele ser buena señal en el arte medieval. Él parece que señala algo. Ay sí, fíjate, ¡qué manera tan rara tiene ella de llevar la capa! Oculta su brazo derecho y el izquierdo del hombre.

La mujer lleva en la mano derecha una flor de lis, que en este contexto parece ser un símbolo de pureza. Y sin embargo, utiliza la capa para ocultar que está dando la mano al hombre. He mirado mucho los pliegues de la ropa, y estoy convencida de que se están dando la mano, algo nada baladí en la Edad Media. Si hoy en día la foto de una boda sería el beso de los contrayentes, en aquella época era el que se dieran la mano.

La falsedad no es uno de los pecados capitales del cristianismo (sí lo sería la lujuria que podría estar representada de manera secundaria en esta dovela). Pero por si hay alguna duda de que el mensaje entra en eso tan habitual del arte románico de “no hagas esto que serás castigado en el más allá”, os aporto una frase del Libro de las maravillas (1287-1289) de Ramon Llull “¿por qué el entendimiento tiene placer al entender el pecado y la falsedad, siendo así que son cosa en la que no hay ninguna semejanda a Dios?

Total, que así como la pieza parece representar cómo se muestra una cara al exterior mientras se oculta otra, el arte románico nos “engaña” igualmente a menos que nos fijemos y tengamos nuestro ojo entrenado.

Entre el bien y el mal

Vamos a presentar hoy cuatro piezas de la portada románica de San Esteban. La 5º y 6º de la arquivolta interior y las 8º y 9º de la central, en ambos casos, comenzando a contar desde la derecha del espectador. Va a quedar una entrada un poco larga, pero visualmente, las cuatro dovelas están juntas y, a pesar de las diferencias, parecen querer transmitir un mensaje unitario. Así que, ¡gracias por dedicarnos un poco más de tiempo de lo habitual en la lectura!

Bien y malLa composición es similar en las cuatro. Inicialmente pensé que era la misma, grupos de tres figuras en cada dovela, pero mirando mejor, me di cuenta de que las de la arquivolta interior parecen tener cuatro figuras y no tres.

Empezamos por la ARQUIVOLTA CENTRAL. La que aporta el mensaje más claro (que creemos extrapolable al resto de las piezas como conjunto) es la 8º:

InfluenciadoEn el centro, un hombre que sujeta un objeto con las manos ¿un instrumento musical? ¿una tabla?. A su derecha se distingue claramente un ángel, que intenta llamar su atención tomándole del codo. A su izquierda, una figura que le susurra al oído (la cabeza está muy deteriorada, por lo que no podemos saber si era humana o animal).

A pesar de no poder captar alguno de los matices, parece claro que la figura central se encuentra entre dos fuerzas contrapuestas, el bien y el mal. La representación de una figura (hombre, animal, ser celestial, demonio…) susurrando al oído nunca es trivial, la comunicación dicta una conducta.

Hay varias representaciones similares donde es Herodes el que está flanqueado por un ángel y un demonio, ambos intentando influenciar en sus decisiones. Igual no has visto esas representaciones, pero ¡seguro recuerdas algo similar de algún dibujo animado!

Bien y malLa figura central de la 9º parece una mujer, girada hacia el ángel de su izquierda. La mano izquierda sobre la cadera, el brazo derecho doblado, con una bola en la mano. Aunque el ángel no le susurra al oído, el gesto de la mano en la espalda, atrayéndola hacia él, es muy expresivo. Además, la bola puede tener distintos significados en el arte medieval, en función de su contexto, y uno de ellos es la representación del bien opuesto al mal. Ojalá supiera qué lleva el hombre al que la mujer casi le da la espalda, estoy segura de que nos ayudaría a entender aún mejor el mensaje.

Respecto a la composición de las dos piezas de la ARQUIVOLTA INTERIOR, encontramos cuatro figuras, relacionadas por parejas, cada una como si fuera un espejo contrario de la otra. Animal/persona, “figura”/animal.

Bien malLa persona de la 6º dovela es un hombre, la saya le llega hasta las rodillas y lleva una daga con funda al cinto. La persona de la 5º, por el tipo de vestimenta, yo diría que es una mujer. Ambas personas tienen una postura un tanto curiosa, evidentemente realizada a propósito. François Garnier tiene una brillante obra (Le langage de l’imagen du moyen âge) donde interpreta los gestos y posturas de las figuras del arte medieval, y tras analizar cientos de obras llega a una serie de conclusiones fracamente interesantes. Como en otras ocasiones, esta vez hemos acudido a él.

Ese tipo de posición corporal, con las piernas dobladas y el brazo (o brazos) alzados, se relaciona facilmente con orantes, en especial si el cuerpo está representado en ¾ y la cabeza girada hacia arriba (en nuestro caso, nos quedamos sin poder confirmar el giro de la cabeza). La postura de las piernas denota humildad y adoración, la de los brazos, ruego y ofrenda. Si bien nuestras figuras no son orantes, el lenguaje corportal nos indica que no se encuentran ante meros animales, sino que estos son la representación de algo superior.

En cuanto al animal hacia el que se gira cada persona, son símbolos contrarios, así como lo es la actitud hacia ellos. En la 6º vemos una preciosa águila, que en este caso creemos representaría a Cristo (para otras lecturas simbólicas de este y los demás animales de la portada, zoológico en piedra)

Parece que el hombre le está acariciando la cabeza o el mentón. De ser así, es un gesto afectuoso, utilizado en representaciones de amor romántico, maternal, fraternal…

Bien y malEn la 5º encontramos un detallado macho cabrío, símbolo del diablo. La ¿mujer? ¡le está tirando de las barbas! uno de los mayores insultos de la Edad Media, y un gran gesto de agresividad en la mayoría de las ocasiones en las que se representa. No es infrecuente la imagen de dos hombres tirándose mutuamente de las barbas (o uno a otro), y se entiende que son ancianos que luchan de esa manera al no poder batirse en armas. Sin embargo, no he encontrado una imagen similar a la que tenemos en la portada románica de Sos del Rey Católico (como siempre, si conoces alguna, será un placer que nos lo cuentes en los comentarios).

Bien malEl animal que se encuentra en la parte superior de ambas dovelas es algún tipo de mamífero, difícil poder concretar más.

Hay que fijarse bien, pero entre la persona y ese mamífero, hay “algo” en ambos casos. En la 6º, lo que podría ser un animal, en vertical, boca abajo (la cabeza a los pies de la persona y el mamífero exterior). En la 5º se ve más claro, ¡una personas desnuda cabeza abajo! Los brazos caídos y la cabeza están entre los pies de las figuras que le enmarcan. Las piernas salen de la boca del mamífero. Parece que o lo está empezando a tragar o está terminando de vomitarlo. Tiene un aire a las almas de los condenados devoradas en el infierno.

No llego a tener del todo claro si el mensaje específico de estas dos dovelas es «si haces esto te pasa esto en la otra vida,  o no hagas esto que te pasará esto, pero sea como sea, la idea general que transmite de impulso «hacia el bien», sería la misma. Ojalá se conservaran las cabezas de las personas para intentar afinar del todo con su expresión.

CONCLUSIÓN

Por la colocación de las piezas parece que las cuatro presentan el mismo mensaje: el ser humano rodeado e intentado ser influenciado por fuerzas del bien y del mal, con un apunte a las consecuencias de dejarse llevar por la maldad. Sabemos que la vida no es tan sencilla, pero ya hemos hablado otras veces de la proliferación en el arte medieval de la dicotomía bien/mal.

Cada una de las dovelas es una delicia en sí misma, en detalle y composición. Pero además, en esta ocasión, me parece especialmente interesante el que el mensaje intente reforzarse con representaciones distintas, colocándo las cuatro de manera que se entiendan como conjunto.

Bicorpóreo burlón

Cada vez que me acerco a la portada de la iglesia de San Esteban a mirar alguna cosa, termino fijándome en el ser de la 10º dovela de la arquivolta exterior, contando desde la derecha del espectador (vale, no lo puedo evitar… al verlo, con frecuencia le saco yo también la lengua). Y me he dado cuenta de que ¡todavía no os lo había presentado!

bicorporeoGeneralmente, en el arte románico los gestos exagerados se consideran una representación exterior de un alma no pura (malos pensamientos, maldad, impiedad…). Personalmente me parece encantador, pero está bastante claro que este precioso ser no estaría entre los modelos positivos a seguir, sino más bien en el amplio bloque de conductas a evitar tan presentes en la portada de la iglesia de Sos del Rey Católico y en el resto de ejemplos de arte medieval.

El hecho de sacar la lengua suele aparecer en representaciones de diablillos que se burlan de sus víctimas. Lo representado en Sos no es un diablillo, ni un ser común del bestiario, al menos yo no lo he logrado ubicar.  Así que, a falta de un término mejor, llamémosle bicorpóreo burlón 😊

¿Cómo es tu alma?

En el arte cristiano el alma tiene una forma corpórea, es una representación de la persona que la albergaba. Así, en las escenas de bienaventurados y condenados, lo que vemos representadas son “personas” que han ido al cielo o al infierno. Pero, ¿cómo ha llegado allí el alma?

En los sepulcros medievales es frecuente la representación de la elevación del alma (elevatio animae), en la que dos ángeles llevan el alma del difunto (representado como adulto o como niño) hacia el cielo. Y andaba yo de vacaciones en León, fijándome en ese detalle de los sepulcros del interior de la catedral, cuando recordé una de las piezas de la portada de San Esteban, situada en la arquivolta interior, la sexta empezando a contar desde la izquierda del espectador.

Estas semanas, en las que invertí algún tiempo en revisar fotografías de las escapadas pasadas, lo volví a recordar, así que ¡manos al teclado!

Elevación del alma

A pesar de que los pobres han perdido la cabeza, se distingue claramente a dos ángeles. Ambos se dirigen a una figura central, desmadejada, a la que ayudan a incorporarse.

DetalleMe despista el que la figura desmadejada se agarre de uno de los ángeles. Y aunque no es la manera habitual de representar la elevatio animae en el arte medieval, he encontrado una composición similar en el monumento funerario de Margarita de Brabante (obra de Pisano, en Génova, comienzos del siglo XIV). Está incompleta, por lo que el detalle de agarrarse o no se pierde. Nuestra  imagen está en la portada, no en un sepulcro, pero… ¿qué otra cosa podría ser?

«¿Por qué?» (San Lorenzo, San Juan, reina Estefanía )

¿Sabéis esa fase de los niños en la que constantemente preguntan “¿por qué?”? Pues he debido tener un momento regresivo, porque me he planteado por qué alguno de los personajes de las estatuas columnas de la portada de la iglesia románica de San Esteban se dan en todas partes como seguros (o casi seguros).

San Lorenzo (o San Vicente)

En la columna exterior de la zona izquierda (desde el espectador), la bibliografía indica que tenemos a San Lorenzo o San Vicente. ¿Por qué? Lleva en las manos una parrilla, sujeta con el manto como muestra de respeto (¡no es que queme!). Y es que a ambos santos se les martirizó quemándolos en una parrilla.

Pero, mientras que a San Lorenzo “sólo” se le San Lorenzoquemó vivo en ella, al pobre San Vicente… lo colocan en un potro para descoyuntarlo, lo desgarran con garfios de hierro, le colocan después sobre una parrilla, y como sigue vivo, le encierran en una mazmorra con cepos en los pies. Cuando muere, tiran su cuerpo al campo, pero como las bestias lo resperan, lo terminan metiendo en un saco y lo tiran al mar con una piedra de molino a modo de peso*. Ni con esas. El cuerpo fue devuelto a la orilla. Pero por eso es habitual representar a San Vicente con una piedra de molino.

En definitiva, dado que a San Lorenzo “sólo” se le martiriza quemándole vivo en una parrilla y que se le tiende a representar como un hombre joven (sin barba), creo que es él la figura representada en la portada (y resulta ser ¡el patrón de los bibliotecarios!)

*Nota: al próximo que me hable de la violencia en el cine o literatura actual, le voy a hacer leer un poco sobre los martirios de los santos cristianos.

San Juan

Es la figura situada en la columna interior de la zona izquierda. Sujeta, de nuevo a través del manto, el San Juan evangelistalibro de los Evangelios. Del libro no hay duda, muestra en la portada un calvario (la muerte de Jesús en la cruz) y el texto “TEST EVANGELI”. Pero son cuatro los evangelistas canónicos (los incluídos en el Nuevo Testamento), y los cuatro hablan de la Pasión de Cristo.

¿Por qué no es Mateo, Marcos o Lucas? Ya hablamos al explicar el tímpano de los símbolos de cada uno de ellos, así que lo primero que hice fue buscar un águila por todos los rincones. Nada. Parece que Juan era considerado el más joven, por lo que en el románico se le representa sin barba, al contrario que a los demás. Bien, convencida, aunque a medias, ya que la calvicie hipocrática no resulta especialmente juvenil.

Reina Estefanía

Pasamos al lado derecho, a la figura central. No tengo claro en qué documentación se basa, pero toda la bibliografía indica que la iglesia de San Esteban de Sos del Rey Católico fue promovida en el año 1055 por la reina viuda Estefanía. Doña Estefanía fue la esposa del rey Reina Estefaníanavarro García Sánchez III el de Nájera, y aunque tras la división del territorio a la muerte de Sancho III el Mayor Sos se encontraba en territorio aragonés, eclesiasticamente seguía dependiendo de Navarra.

Aunque la portada se realiza casi cien años más tarde del comienzo de la construcción de la iglesia, tiene todo el sentido que se guarde en ella un espacio para quien fuera la promotora de la obra. Que la figura representada en la estatua columna es un mujer, parece claro. ¿La reina Estefanía? A mediados del siglo pasado alguien leyó “Doña Estefanía” en la toca de la figura (he intentado ratrear quién es el primero que lo indica, pero no he atinado). La verdad es que a lo largo de los años he invertido ratos mirando y fotografiando la pieza, y al fin, el pasado verano, ¡yo también leí el texto! «dona Esthefana»

donaesthefanaAhora que estoy convencida de quien es, ¡me falta averiguar qué lleva en las manos! ¿alguna idea?

¡No me pongas esa cara!

Dentro del bestiario medieval hay unos cuantos seres medio humano medio animales: arpía, mantícora… en la portada románica de San Esteban encontramos otros seres híbridos de los que ya os hemos hablado, la sirena y el centauro.

Pero lo que vemos en la séptima dovela de la arquivolta exterior (contando desde la derecha), es algo distinto:

cabeza-animalNo son seres del bestiario propiamente dicho. La imagen representa a dos personas cuyas cabezas son de animales. Lo que creemos un hombre tiene cabeza de perro, con las grandes fauces abiertas mostrando los puntiagudos dientes en una gran sonrisa que provoca cierta inquietud. La que parece una mujer también tiene cabeza de animal, sacando la lengua, y su mano izquierda parece una pezuña.

cabeza-animal2No hay que darle muchas vueltas para intuir que no simboliza nada bueno. Nada que ver con los dioses egipcios con cabeza de animal. En la iconografía medieval, los seres híbridos eran considerados indecisos e hipócritas, ya que tenían dos almas. Sin arriesgar demasiado, ¿hará referencia a la lujuria?